Óscar Flores
No todas las mamás en Lima celebran hoy el Día de la Madre junto a sus seres queridos y dentro del calor de su hogar. Unas 500 de ellas recordarán esta emotiva fecha en medio del encierro, entre las rejas del penal de Mujeres de Chorrillos.
Algunas están cumpliendo penas por traficar con drogas, otras por falsificar documentos, robar en las calles, y otras por cometer estafas y extorsiones. Y si bien son conscientes del error que cometieron, señalan que a diario lamentan haber escogido el mal camino. “Es nuestro castigo por seguir a las malas juntas, por la mala cabeza, por querer lo fácil”, afirman.
Hoy, segundo domingo de mayo, no todas recibirán la visita de sus familiares en la prisión. Una de ellas es una anciana de 70 años. Se trata de Victoria Paredes, natural del Cusco. La trasladaron a Lima para que le extirpen un tumor benigno (no canceroso) que tiene en el cuello. “Ya llevo 5 meses esperando una cama en el hospital (en el Instituto Nacional de Enfermedades Neoplásicas)… en esta fecha lloro porque estoy lejos de mis hijos”, lamenta. Victoria recién ha cumplido 8 meses de los seis años a los que fue condenada por transportar droga en Quillabamba.
Ella no es la única anciana que purga condena en el ex penal Santa Mónica. La más longeva tiene 85 años y se llama Teresa de Jesús Tello Perez. Ella espera en silencio la absolución de su pena. La encontramos en una silla de ruedas pues hace poco sufrió un derrame cerebral debido a la diabetes que padece.
“Hasta ahora no me sentencian, soy una mujer enferma. Mañana (hoy) será el Día de la Madre y nadie me visitará. Mi hija vive en España y me ha olvidado”, dice pausadamente. Teresa cayó en el 2014 cuando llevaba droga en una maleta. Dice que la engañaron, que no sabía lo que transportaba. En este reclusorio existen actualmente más de 40 adultas mayores.
En el penal de Mujeres de Chorrillos también están privadas de su libertad 38 madres, que tienen a su lado a sus bebés menores de tres años. Una de ellas es Elsa Mercedes Lecarnaque, quien fue encerrada por robo agravado. Ella asegura que fue encerrada por un error, pero la justicia dice todo lo contrario. “Aquí crío a mi hijito de 14 meses. Es triste ser madre y vivir en el penal”, afirma.
Penal hacinado
La directora del Penal de Mujeres de Chorrillos, Jany Lady Ávalos Moya, afirma que este centro penitenciario también está hacinado. Indica que fue construido para albergar a 450 internas, pero que la actualidad son 724 mujeres encerradas. “La mayor problemática de nuestro sistema penitenciario es el hacinamiento, pero sabemos que el Gobierno está viendo la construcción de nuevos penales”, señala.
Manifiesta que más del 80% de las mujeres de este penal son madres de familia y que hay 5 gestantes, así como 20 internas extranjeras que esperan regresar a sus países aunque sea para seguir entre rejas. “El Gobierno ha emitido una norma para que los reos extranjeros cumplan sus condenas en sus países”, refiere.
Por su parte, el jefe del Instituto Nacional Penitenciario (INPE), Carlos Vásquez, dijo que a nivel nacional hay 5 mil mujeres en seis centros penitenciarios. “Se estima que el 45% de ellas son madres y el 7% adultas mayores”, asegura.
Respecto al caso de la anciana de 85 años dijo que el Poder Judicial puede darle un beneficio penitenciario o en todo caso podría recibir una gracia humanitaria o la gracia presidencial.
DATO
- El 35% de las internas está en este penal por tráfico ilícito de drogas. Existen 12 talleres laborales en donde trabajan 250 internas.
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