Los insurgentes del Ejército Islámico en Irak y el Levante (EIIL) se jactaron de haber “ejecutado” a 1,700 miembros de las fuerzas de seguridad iraquíes, en un conflicto que ha generado más de un millón de desplazados, según estimaciones de la ONU.
El anuncio se hizo vía una cuenta de Twitter ya clausurada y se respaldaba con una serie de fotografías en las que puede verse los enmascarados milicianos de dicho grupo disparando a decenas de hombres con las manos atadas a la espalda.
En tanto, los combatientes del EIIL destruyeron dos santuarios chiíes ubicados en las localidades de Mosul y Tal Afar que controlan en el norte de Irak.
En el oeste de Mosul, ciudad tomada el pasado día 10 por el EIIL, los extremistas destruyeron el santuario conocido como “la tumba de la niña” (Qabr al Bint), que data de la época del historiador Az al Din al Yazari (1160-1233), informaron a Efe habitantes del lugar.
El santuario, localizado en el barrio de Bab Sinyar, es visitado a menudo por peregrinos chiíes que acuden al sitio en busca de bendiciones y es considerado uno de los símbolos más destacados de Mosul.
Se trata de una tumba que contiene cuatro columnas de hormigón y se encuentra en una intersección que divide dos calles principales de la ciudad.
Por otra parte, los yihadistas destruyeron el santuario del imán Saad Ibn Aqid, en la localidad de Tal Afar, a unos 50 kilómetros de Mosul y que fue tomada hoy por el EIIL. Este lugar también es sagrado para los chiíes y representa un símbolo religioso de Tal Afar.
El presidente del Consejo de Tal Afar, Mohamed al Wahab, confirmó a Efe los daños que ha sufrido ese santuario y consideró que el objetivo de los radicales es “encender el caos entre suníes y chiíes, lo que acabará desembocando en una guerra sectaria”.
El ministro iraquí de Turismo y Antigüedades, Liwaa Sumaisem, pidió hoy a la Unesco y otras organizaciones internacionales que “protejan los santuarios y edificios arqueológicos en Mosul y otras regiones atacadas por el terrorismo, según la televisión iraquí.
Tras ocupar varias zonas del norte de Irak, los yihadistas que combaten junto a otros grupos insurgentes han impuesto una interpretación radical de la ley islámica y han llamado a la destrucción de los lugares santos de los chiíes.
El Ejército iraquí, reforzado por la llegada de cientos de voluntarios, anunció que en las últimas 24 horas las tropas habían recuperado el control de Azim (en la provincia de Diyala) y Tel Afar (en Nínive), además de haber “dado muerte a 279 terroristas”.
Si te interesó lo que acabas de leer, recuerda que puedes seguir nuestras últimas publicaciones por Facebook, Twitter y puedes suscribirte aquí a nuestro newsletter.
