Carlos Viguria
@cviguria
El emperador Akihito de Japón habría manifestado su intención de abdicar “en los próximos años”, informó este miércoles la cadena estatal NHK citando a fuentes de la agencia de la Casa Imperial.
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Según dicho medio, el sucesor al trono imperial sería el príncipe Naruhito. Antes, Akihito fue sometido a una operación coronaria de bypass en 2002 y fue diagnosticado de cáncer a la próstata en 2003.
Asimismo, se ha reportado que Akihito —de 82 años— ya habría informado de su decisión a su esposa, la emperatriz, Michiko.
La decisión se debería a su frágil estado de salud que no le permite realizar sus funciones adecuadamente. Además, ya habría iniciado los preparativos necesarios para garantizar “una sucesión estable” de acuerdo a las fuentes del palacio imperial.
La agencia oficial señaló también que se está organizando un acto especial en el que Akihito informe a Japón de su decisión.
Pero, según la agencia AP, la Agencia de la Casa Imperial se negó a comentar, y negó cualquier especulación sobre la salud de Akihito.
¿Quién es Akihito?
Tsugunomiya Akihito nació el 23 de diciembre de 1933 en Tokio, Japón. Es el mayor de los cinco hijos que tuvo el emperador Hirohito y la emperatriz Nagako.
De acuerdo a lo que ordena la tradición japonesa, Akihito fue separado de sus padres de muy niño y criado por chambelanes (un funcionario a cargo de una residencia real) y tutores.
Fue educado en el Gakushūin, una escuela dirigida exclusivamente para educar a la nobleza de Japón en 1940, pero tuvo que ser alejado de allá en los años finales de la Segunda Guerra Mundial.
Fue en ese entonces que recibió clases de inglés y sobre la costumbre de occidente por la escritora Elizabeth Gray Vining (autora del premiado libro Adam de la carretera).
Luego de que el emperador Hirohito se rindiera a Estados Unidos el 15 de agosto de 1945 y se firmara el acta el 2 de setiembre que dio fin a la Segunda Guerra Mundial, Akihito regresó a Tokio y años después, en 1952, se inscribió en la prestigiosa universidad de Gakushin, sin embargo, nunca recibió un grado de estudio.
Resulta importante mencionar que fue en ese entonces, que el imperio japonés fue disuelto y se convirtió en un país democrático. Fue así que se emitió la Constitución japonesa el 3 de mayo de 1947 y el rol del emperador se convirtió solo en el “símbolo del Japón y de la unidad de la nación”, perdiendo así cualquier poder ejecutivo sobre el Japón.
Fue en ese mismo año que Akihito fue investido con el título Kotaishi Denka (príncipe heredero), declarándose así su derecho a suceder a su padre en el trono de emperador.
Años más tarde, rompió con una tradición de más de 1,500 años al contraer matrimonio con Michiko Shōda, convirtiéndose así en el primer miembro de la familia imperial en casarse con una plebeya.
De esa unión, nacieron el próximo emperador, Naruhito, el príncipe Akishino y la princesa Sayako.
Tras la muerte del Hirohito el 7 de enero de 1989, Akihito tomó el cargo de emperador cumpliendo el rito ceremonial a la diosa del sol y el universo, Amaterasu Omikami.
De acuerdo a la cultura japonesa, los emperadores japoneses son descendientes directos de Amaterasu. Fue así que tomó poder en el trono de Crisantemo (la flor nacional de Japón).
El emperador humanitario
Luego de que el emperador fuera relegado a un rol solo simbólico luego de la disolución del Imperio del Japón tras la Segunda Guerra Mundial, Akihito se caracteriza por traer un sentido humanitario a la monarquía.
Asimismo, tras los actos de guerra realizados durante la gestión de su padre durante la Segunda Guerra Mundial (quien fue controversialmente absuelto tras ser acusado de diversos crímenes de guerra), Akihito junto a la emperatriz Michiko visitaron diversos países que fueron afectados. El primero fue China, en abril de 1989, tres meses tras la muerte de su padre.
Además, Akihito colaboró en estudios de biología marina, un tema que era de interés de Hirohito. Ha escrito también diversas obras sobre la historia de Japón en la era Edo y Meiji.
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