Alguna vez alguien escribió que la verdadera Lima ‘underground’ era la oficial, la reconocida por las ‘instituciones’; que la Lima masiva, la verdadera, la que vivimos y gozamos a diario, es la otra, la ‘caleta’, la que funciona al margen.
Y tenía razón. Solo hace falta, por ejemplo, ir a un concierto en la Carretera Central para darse cuenta que una tocada de Chacalón Jr. convoca a más gente que Sandra Collins en Bizarro (y más que Eva Ayllón en el Peruano Japonés).
Pero toda movida tiene sus espacios míticos, aquellos que han sobrevivido a los avatares del tiempo y de las clausuras municipales. De la Lima alternativa que por Barranco circula destacamos dos: La Noche y el Sargento Pimienta.
La Noche abrió en junio de 1991, y es la cura que, para su espíritu, encontró la doctora española Charo Torres. Al inicio, fue un espacio teatral. Su miniescenario vio los primeros stand up comedy de la ciudad y, poco a poco, la música fue ganando terreno, al punto que allí todos los días hay música (menos los domingos).
En La Noche han tocado Sabina y Daniel F, Bunbury y Dolores Delirio, G3 y Sabor y Control. Allí también hay jazz, exposiciones artísticas y hasta un festival de cortos. Y no es extraño que, durante una noche de chelas, tengas, en una mesa, a Bryce y, en otra, a Tilsa Lozano. Ya lo dijimos, en esta ciudad lo ‘oficial’ es lo caleta. Está en Bolognesi 307, Barranco.
El Sargento Pimienta abrió en 1976. Su primer local estuvo en Miraflores y, durante algunos años, coexistieron los espacios miraflorinos y barranquinos. Su fundador fue Eduardo ‘Mono’ Chaparro —el papá de Connie, la actriz—, gritante de Los Hermanos Brother, poderosa banda rockera.
En sus inicios, por la tarima del Sargento pasaron El Polen, ‘Chocolate’ Algendones, Chaqueta Piaggio, Jean Pierre Magnet, Miki Gonzáles, Pochi Marambio, y hoy no es raro encontrarse con Novalima, Los Fuckin Sombreros, Cuchillazo o La Mente.
Y si hablamos de presencias internacionales, cómo olvidar los conciertazos que dieron allí Los Tetas, Los Amigos Invisibles, Los Tres, Manu Chao y hasta los alemanes de Die Toten Hosen. El Sargento está en la Av. Bolognesi 757, Barranco.
Las Galerías Brasil. Supremo espacio de la cultura alternativa limeña. La cuadra 12 de la avenida Brasil encierra, en un edificio de seis pisos del que solo se usan dos, todos los géneros rockeros que destiemplan los oídos de los jóvenes —y no tan jóvenes— limeños.
Allí acuden emos y darkies, metaleros y punkies, indies y hiphoperos y alternos y poseros a buscar el polito de moda, el parche estrambótico, el disco recién llegado, el fanzine más preciado.
Y también hay videojuegos y películas gore, y todo lo que la cultura alternativa produce. Antes, el lugar intimidaba, hoy es otro rostro de esta multiforme ciudad.
OTROS SITIOS CALETAS
- Help: Funciona los jueves. Calle Catalino Miranda 158, Barranco.
- Noise: Abre solo los viernes. Plaza Butters 291, Barranco.
- Vichama: Estaba en el Centro de Lima. Acaba de anunciar reapertura, en 2015, en Los Olivos.
- El Dragón de Barranco: En Nicolás de Piérola 168, Barranco (también tiene una sede de verano en Punta Hermosa).
- Círculo Bar: Está en la Av. Grau 178, Barranco.
- Yield de la Plaza san Martín: El bar persiste en Nicolás de Piérola 923, Lima, pero la estructura externa que tenía acaba de ser demolida por la Municipalidad de Lima.
También podemos nombrar a La Casona de Camaná, El Palacio del Inka, Calabozo, Céntrica, Salón Imperial, etcétera.
Y si de comprar discos se trata tenemos a El grito (Galerías Brasil), GJ Records (en el Boulevard de Quilca) y Phantom.
Por Gonzalo Pajares (gpajares@peru21.com)
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