Unas 240.000 personas acudieron el lunes a la celebración de los jugadores del Leicester, que desfilaron en autobuses descubiertos y posaron con el trofeo de la Liga Premier en las calles de esta ciudad del centro de Inglaterra.
“Al ver esto, toda la gente, uno se siente muy orgulloso. Hay banderas y todos están felices”, destacó el capitán del club Wes Morgan. “Esto deja claro lo que hemos conseguido en esta temporada”.
Cuando comenzó la campaña, las casas de apuestas sólo daban probabilidades de 5.000-1 a que Leicester podía ganar el título. Había evitado por poco el descenso al final de la temporada de 2014-15.
Un ambiente festivo se mantuvo durante todo el día, en que los seguidores del club se congregaron para ver el paso del autobús que llevaba a los jugadores con la copa por el centro de la ciudad. En el vehículo viajaba también el dueño del equipo, el tailandés Vichai Srivaddhanaprabha.
“Es increíble”, comentó el técnico italiano Claudio Ranieri. “Toda la ciudad está aquí”.
Horas después, Ranieri fue nombrado entrenador del año por la Asociación de Técnicos de la Liga Inglesa. Es apenas el segundo estratega no nacido en Gran Bretaña que obtiene este premio.
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