A pesar de estar apartado del plantel de la Roma por su reclamo público al entrenador Luciano Spalletti por no jugar, Francesco Totti concurrió al estadio Olímpico y recibió una estruendosa ovación de los hinchas cuando lo reconocieron en el palco.
Cuando los aficionados corearon su nombre y cantaron “Capitán hay uno solo”, Totti se tapó el rostro y dejó caer algunas lágrimas, además de pararse y saludar a los hinchas.
Spalletti tenía previsto alinear hoy de titular a Totti, de 39 años, en el duelo ante el Palermo, pero durante el desayuno le pidió que abandonara la concentración del equipo.
Al técnico, al parecer, no le gustaron las quejas de Totti sobre sus constantes suplencias. El capitán, que está en la Roma desde 1992, exigió más respeto a su figura.
“No puedo seguir en la Roma así. Duele estar en el banquillo”, dijo Totti el sábado a la televisión Rai Sport. “A mi edad es normal jugar menos, pero acabar mi carrera así es malo para mí como persona después de todo lo que di por la Roma. Quiero más respeto por todo lo que hice”, agregó.
El presidente del club, el empresario estadounidense James Pallotta, le dijo al diario Il Messaggero que planea reunirse con Totti cuando visite Italia en marzo.
“Cuando Francesco habla de falta de respeto, no tengo ni idea sobre lo que se refiere”, afirmó Pallotta, mandamás de la Roma desde 2012. “Desde luego, lo respeto a él y lo que dice, y voy a hablar con él”, añadió el dirigente.
Totti jugó el miércoles los últimos tres minutos de la derrota de la Roma ante el Real Madrid por la ida de los octavos de final de la Champions League, su tercer encuentro desde que a finales de septiembre sufriera una lesión muscular en el muslo.
Spalletti, que ya entrenó a la Roma en el pasado, regresó al equipo de la capital en enero para suceder al destituido Rudi Garcia. El técnico devolvió a la Roma a la lucha por los puestos que dan acceso a Europa en la Liga italiana con cinco victorias consecutivas en la Serie A.
La Roma goleó 5-0 al Palermo con tantos de Edin Dzeko (30’ y 89’), Seydou Keita (52’) y Mohamed Salah (60’ y 62).
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