Pablo Vilcachagua
@pablovil
[ACTUALIZACIÓN 03/12/2015 10:30 AM]
El Día Internacional de las Personas con Discapacidad se celebra este jueves y por ello volvemos a compartir esta nota publicada el pasado 16 de octubre por la conmemoración nacional de esta fecha.
A continuación conocerán las dificultades que Enrique Bustos y Víctor Flores —dos personas con dicapacidad— deben sortear diariamente para desplazarse por Lima.
[NOTA ORIGINAL 16/10/2015]
Enrique Bustos parece tener siempre una sonrisa dibujada en el rostro. Pierde la paciencia difícilmente y siempre anda con una broma en la punta de la lengua. Es uno de los trabajadores más queridos y a pesar de su discapacidad visual se mueve con normalidad por su oficina en la cual trabaja desde hace 8 años.
Pero desde abril último, Enrique llega con una mezcla de mal humor y miedo al trabajo.
Las obras en el bypass en la Avenida 28 de Julio iniciaron hace 5 meses y ahora obligan a Enrique a llevar una vida más arriesgada cada vez que viaja rumbo a su trabajo en Santa Beatriz. En vez de bajar del bus en la tercera cuadra de la avenida Arequipa, ahora lo hace en el cruce de 28 de Julio con Salaverry.
Enrique no se queja por caminar porque, a sus 56 años, aún tarda mucho en cansarse. Lo que teme es que un día de estos su bastón no le advierta de los peligrosos huecos que abundan en las veredas alrededor de la obra y sufra una fuerte caída.
“Le digo a las autoridades que siempre que hagan una obra tengan en cuenta a todos, incluído a nosotros”, reclamó.
Enrique pertenece al más de millón y medio de peruanos que tienen algún tipo de discapacidad y que se enfrenta a diario con estos tipos de problemas. En su caso, perdió la visión a los 18 años, cuando una negligencia médica lo dejó en la oscuridad.
Tras estudiar periodismo y trabajar en importantes canales de televisión, ahora forma parte del equipo de Comunicaciones del Consejo Nacional para la Integración de la Persona con Discapacidad (Conadis).
Cerca al mediodía del miércoles, cuando ya recuperó la sonrisa, Enrique vuelve a renegar. Ahora su amargura proviene de un inconveniente sucedido hace minutos. “Mientras llegaba me topé con una camioneta que había invadido la vereda”, cuenta.
Sí, a pocos metros de la oficina a donde acuden a diario decenas de personas con discapacidad, una enorme camioneta ploma de alguien que no tuvo tiempo para estacionarse civilizadamente impide el paso en la vereda. Y esto es solo el comienzo.
EL EXPERTO EN RAMPAS
A Víctor Flores la poliomielitis lo atacó cuando tenía tan solo un año de edad. Esta enfermedad infecciosa que arremete directamente contra el sistema nervioso provocó que su pierna derecha no se desarrolle con normalidad.
De todos modos aprendió a caminar con dificultad y se resistió a usar muletas hasta la adultez. Fue duro, reconoce, pero afirma que otros la han pasado peor.
Victor ahora es un experto en rampas. Desde su puesto como verificador de Adecuaciones Urbanísticas y Arquitectónicas del Conadis es capaz de darse cuenta con solo una mirada si estos tipos de accesos fueron mal construidos. Para muestra lleva su mirada al puente ‘Rayito de Sol’, la enorme infraestructura amarilla que une el Cercado de Lima con el Rímac.
“Mira como la gente sube por la rampa –advierte, señalando la entrada desde la Plaza Chabuca Granda– *están doblando sus rodillas notablemente, eso quiere decir que está mal construida”.
Para confirmar su teoría, Víctor mismo trata de subir con su silla de ruedas por la empinada rampa. Solo llega a la mitad. Recién al segundo intento y con el esfuerzo al máximo logra su cometido, pero se detiene a la mitad del puente: “Ves, no puedo llegar al Rímac”, exclama.
Tiene razón. La obra, que tuvo un costo de S/.2 millones , no permite que una persona en silla de ruedas pueda cruzar desde Cercado de Lima al Rímac.
Este hombre de 68 años y contextura gruesa parece estar cansado de renegar y cierta resignación lo ha embargado. Con pena, cuenta otro episodio que le ha tocado vivir a bordo de su silla de ruedas.
“En la estación del Metropolitano me coloco a tiro de gol para subir. ¿Pero qué sucede? Abren la puertas y encuentras 10 caras que con la mirada no más te están derritiendo. ¿Crees que me van a dejar subir?”, explica.
Imagínese subir en hora punta al Metropolitano. ¿Alguna vez alguien bajó del bus para dar el pase a un persona con discapacidad?
BARRERAS HUMANAS
“Tenemos que entender que las barreras no están en las personas con discapacidad. Cuando una persona va a su centro de labores y este no cuenta con una rampa, ahí se genera la primera barrera porque van a tener que cargarlo. Esa barrera no se la ha puesto el muchacho sino la sociedad”, afirma Jhaqueline Hernández, jefa de Comunicaciones del Conadis.
La Primera Encuesta Nacional Especializada sobre Discapacidad (INEI 2012) estimó que el 5.2% de la población en el Perú es discapacitada, es decir 1 millón 575 mil personas tienen una o más deficiencias físicas sensoriales o mentales que de alguna manera imposibilitan su participación plena y efectiva en la sociedad en igualdad de condiciones.
Entre las más comunes en el país se encuentran las personas con discapacidad visual, mental, auditiva y en silla de ruedas. Asimismo, se encuentran los ciudadanos con sordoceguera, con alguna discapacidad intelectual o los que tienen que trasladarse con muletas, bastones y prótesis.
El estudio reveló otros datos a tomar en cuenta. Por ejemplo, del total de personas identificadas cerca de 129 mil son menores de 15 años, 651 mil se encuentran entre 15 y 64 años y 790 mil tienen más de 65 años.
En abril de 2014 el Gobierno implementó la Ley General de la Persona con Discapacidad. La medida había sido aprobada en 2012 con más de 100 votos a favor en el Congreso pero por fin veía la luz dos años después.
“La ley sigue los principios de la convención de ONU en la que ve a la discapacidad como una cuestión social. Antes tenía un enfoque médico e incluso, mucho antes, era visto como un tema de compasión. Ahora es un tema de derechos. Ya no se habla de discapacitados o minusválidos, ahora se habla como personas con discapacidad”, cuenta Fernando Bolaños, viceministro de Poblaciones Vulnerables del Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables (MIMP).
Desde agosto, Bolaños fue designado también como presidente del Conadis. Desde su cartera espera que en breve sea aprobada también el Reglamento de Organización y Funciones.
Con ello, explica, el Conadis podrá implementar una oficina de Fiscalización, con la cual podrá sancionar a los organismos públicos que no cuenten con facilidades de acceso para las personas con discapacidad. Este trabajo irá de la mano con un intenso trabajo de asistencia técnica.
Fernando Bolaños, viceministro de Poblaciones Vulnerables del Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables (MIMP).
“Hay que reconocerlo, aún hay discriminación”. El viceministro Bolaños es el primero en aceptar que el Perú está lejos de ser ese país que brinda todas las facilidades para que una persona con discapacidad pueda desempeñarse normalmente.
Sin embargo, resalta que a pesar de ello se gestaron grandes avances, como la ley antes señalada y la pensión de S/.150 para personas con discapacidad severa, que empezará a otorgarse desde este mes.
En el Perú no existe una lista que registre a todas las personas con este tipo de habilidades especiales. “Tenemos más de 130 mil personas registradas, de un estimado de un millón 600 mil”, explica Bolaños, a la vez que refiere que el empadronamiento es voluntario.
Contar con un registro ayudaría a las autoridades a enfocar de mejor manera las políticas públicas a favor de esta población. Por ahora, el estudio más representativo es la Primera Encuesta Nacional Especializada sobre Discapacidad, un trabajo conjunto entre el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI) y el Conadis llevado a cabo en 2012.
¿SOCIEDAD INCLUSIVA?
Por lo pronto, Víctor Flores continúa al tanto de los cientos de obstáculos para personas con discapacidad que se encuentran en la ciudad. Una rampa empinada, un semáforo con poco tiempo de espera, una vereda peligrosa, una pista en mal estado, etc. Sabe que le faltará tiempo e imagina que en otras partes del país la situación debe ser aún más calamitosa.
Por ejemplo, por ahora no deja de pensar en la primera cuadra de la avenida Tacna en el Cercado. Allí el grueso poste de un aviso que anuncia el nombre de una calle se encuentra levantado en medio de la estrecha vereda. ¿Cómo es posible que una persona en silla de ruedas transite por dicha vía? ¿Tiene que exponer su vida bajando a la pista para poder avanzar?
Este es solo un dilema más con el que tienen que batallar Víctor y Enrique cada día. Un dilema injusto que no hace otra cosa que devolvernos a esa realidad tan buenamente maquillada con cifras de crecimiento económico y que nos pide a gritos que ya es hora de mejorar como autoridades y ciudadanos.
DATOS
- Este sábado 17, en Ayacucho, el Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables (MIMP) dará inicio al programa de pensión no contributiva de S/.150 mensuales a las personas con discapacidad severa.
- Esta primera etapa del programa ayudará a casi 500 personas registradas en Tumbes y Ayacucho. El MIMP asegura que la expansión a otras 4 regiones estará lista en 2016 y que dentro de 2 años estiman que el plan se desarrolle en todo el país.
- Todos los domingos a las 10 am. en TV Perú se emite ‘Sin Barreras’, el programa dedicado tratar temas sobre las personas con discapacidad.
Pablo Vilcachagua (pablo Vilcachagua@peru21.com)
@pablovil en Twitter.
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