Diversos choques se registraron este lunes en varios puntos de la ciudad de Chiclayo entre la Policía Nacional y al menos tres mil transportistas que efectuaban un paro de 24 horas para exigir la derogación del Decreto Supremo N° 003-2014 del Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC).
Según la norma, se les suspenderá el brevete a los choferes que acumulen 100 puntos por infracciones. Además, se les exigirá el pago inmediato y total de las papeletas que se les impongan luego de haber cometido una falta.
En rechazo a la medida, los manifestantes rompieron las lunas de varios vehículos que no se plegaron al paro. Los revoltosos también cerraron las principales vías de la ciudad, lo que generó caos vehicular por varias horas.
Después, los dirigentes de los transportistas entregaron un memorial al gobernador de Lambayeque, Aurelio Vargas, para que el decreto no sea puesto en vigencia en la región.
El momento más violento se registró en el frontis de la Municipalidad de Chiclayo, hasta donde llegaron los transportistas para reunirse con el alcalde Roberto Torres. En este lugar los choferes se enfrentaron a los policías y les arrojaron piedras y botellas. Ante ello, los agentes lanzaron bombas lacrimógenas para dispersarlos.
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