Johnny Chozo Neyra (40) confesó que asesinó ayer a su esposa y a sus dos menores hijos en la casa que la familia compartía en el distrito de La Victoria, en Chiclayo. El sujeto, quien estuvo internado en el hospital Las Mercedes tras intentar suicidarse en la escena del crimen, hizo esta revelación en la sede de la División de Investigación Criminal (Divincri), adonde fue trasladado.
Según la declaración del homicida, este atacó a su cónyuge y a sus vástagos luego de una acalorada discusión en la que la mujer le habría confesado que había iniciado una relación sentimental con otra persona, por lo que no volvería con él.
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Asimismo, contó que luego de acuchillar a la infortunada fue en búsqueda de sus hijos, a quienes también apuñaló en repetidas ocasiones y luego puso sus cuerpos en una cisterna con agua. Además, dijo en su atestado que tras perpetrar el triple homicidio se embriagó en el lugar donde estaban los cadáveres.
El magistrado Luis Miguel Peña, representante de la Fiscalía Provincial Mixta Corporativa de La Victoria, quien también lo ha interrogado, había informado que solicitará nueve meses de prisión preventiva al Juzgado de Investigación Preparatoria de Chiclayo por los presuntos delitos de feminicidio y parricidio.
EXIGEN JUSTICIA
Los restos de las víctimas, en tanto, son velados en su vivienda de la calle Machu Picchu, en La Victoria. Los deudos de Flor Janeth Calderón Chávez (30) y de sus hijos de 3 y 5 años exigieron justicia y aseguraron que su pariente era violentada constantemente por su pareja y que la situación se agravó en los últimos días debido a que la víctima se negaba a retomar la relación.
El Ministerio de la Mujer condenó el triple homicidio e informó que un equipo del Centro Emergencia Mujer de Chiclayo se contactó con los deudos para ofrecerles apoyo legal, social y psicológico.
Datos
-El homicida publicó en su cuenta de Facebook una fotografía junto a la víctima horas antes de hallarse los cadáveres. En la imagen lucían abrazados y sonrientes, pero con una frase incompleta: “Te amo, pero tu indiferencia y desprestigio”.
-Según los vecinos, el viernes escucharon gritos desgarradores y fuertes ruidos, por lo que optaron por llamar a la Policía.
-La ministra de la Mujer, Ana María Romero-Lozada, pidió que le caiga todo el peso de la ley al feminicida.
Por Nadia Quinteros
(nadia.quinteros@peru21.com)
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— Diario Perú21 (@peru21noticias) 3 de junio de 2017
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