Martín Sánchez (msanchez@peru21.com)
Mucho se habla de las noches de frenesí en la ciudad de Tarapoto, pero poco se ha dicho de sus bosques que esconden cataratas, lagos, pueblos perdidos en el tiempo y mucha aventura. Aquí un homenaje a esa selva por su aniversario 232.
- El Orquideario de Tarapoto, ubicado en la carretera que lleva a la bocatoma del Shilcayo. Hay más de 30 mil plantas del monte de San Martín que solo se exponen, no se venden. Ingreso: S/.10.
- Si quieres tomar distancia del mundo, visite el pueblo de Lamas, a media hora de la ciudad de Tarapoto. No dejes de conocer Wayko, el barrio nativo donde todavía hablan quechua, y viven en un mundo animado por espíritus. Allí se brinda con pucalomo, un brebaje de la zona.
- A hora y media de Tarapoto, y luego de cruzar el río Huallaga en un puente manejado por poleas, se llega a Lago Lindo, un conjunto de cabañas VIP y donde se puede hacer kayac en un páramo ideal para los amantes de las aves.
- A 45 minutos de Tarapoto se encuentra el poblado de Sauce, donde podrás disfrutar de la ‘Laguna Azul’, nombre que se le dio a este estero por el color que adquiere al reflejar en sus aguas el cielo de la selva.
- A 14 kilómetros de Tarapoto se encuentra la catarata de Ahuashiyacu, con sus 35 metros de altura y sus tres caídas de agua. Se ubica al costado de la carretera que une Tarapoto con Yurimaguas, en el parque regional Cordillera Escalera, refugio del gallito de las rocas.
- El centro poblado de Chazuta, ubicado a orillas del río Huallaga, a 60 kilómetros de Tarapoto, puedes encontrar rápidos para balsa o kayac, restos arqueológicos, cerámica y, sobre todo, cultura y tradición.
- A 30 kilómetros de la ciudad de Tarapoto, cruzando el río Huallaga, camino al pueblo del Sauce, se llega al caserío de Paucar Yacu, donde hay unos baños termales al aire libre perfectamente compatibles con la brisa que bajaba de las montañas y el canto de los loros.
- Si tienes un poco más de tiempo, también puedes visitar la reserva de Tingana, en la zona del Altomayo, a dos horas de Tarapoto. Aquí se puede navegar en balsas atravesando aguajales perdidos en medio de la selva y alojarse en un albergue nativo.
Si te interesó lo que acabas de leer, recuerda que puedes seguir nuestras últimas publicaciones por Facebook, Twitter y puedes suscribirte aquí a nuestro newsletter.