El pequeño Lachlan Lever nació en Australia con un problema auditivo que le impedía escuchar. Sin embargo, los médicos descubrieron tempranamente su discapacidad al hacerle los exámenes que son obligatorios para los recién nacidos en ese país.
Luego de cumplir siete semanas de vida, el bebé recibió una prótesis auditiva que le permitió oír por primera vez.
Tras escuchar la voz de sus padres, el pequeño expresó su sorpresa y comenzó a sonreír.