Cientos de miles de ciudadanos de Barcelona salieron a las calles, en ocasión de la fiesta de Cataluña, con el objetivo de manifestar su intención de separarse de España. El movimiento independentista realizó hoy su última gran demostración de fuerza y unidad antes de los comicios del 27 de setiembre, clave para lograr la mayoría parlamentaria que permitiría su secesión.
El acto, convocado cada 11 de setiembre por organizaciones civiles independentistas, se efectuó en un clima politizado, ya que coincidió con el primer día de campaña electoral. Representantes de las dos candidaturas independentistas, la coalición “Junts pel Sí” y la CUP, asistieron al evento.
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Bajo el lema “Vía Libre a la República Catalana”, la marcha empezó por la tarde, exactamente a las 17:14, recordándose así el año 1714, fecha en que las tropas borbónicas de Felipe V tomó Barcelona en la Guerra de Sucesión Española el 11 de setiembre. En esta fecha se celebra la Diada, la fiesta oficial de Cataluña, que desde el 2012 se caracteriza por multitudinarias manifestaciones.
Mientras que los independentistas calificaron la convocatoria de éxito, los partidos que se oponen a la secesión recordaron que “muchos otros catalanes se quedaron en casa”. Sin embargo, reconocieron la gran afluencia de manifestantes. Asimismo, el gobierno de Mariano Rajoy acusó al jefe del Ejecutivo catalán de convertir la Diada de este año “en un acto electoral”.
Se calcula que a la marcha asistieron 1.4 millones de independentista. Un grupo de deportistas afines al movimiento, hicieron levantar un puntero entre la gente.* El puntero simboliza el camino hacia la secesión de la región que alberga a 7.5 millones de habitantes* y es además una de las economías más importantes del país.
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