05.MAY Domingo, 2024
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José Mujica dejó la Presidencia de Uruguay y se fue a casa en su Volkswagen

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El saliente jefe de Estado asistió a la toma de mando de Tabaré Vázquez de la misma forma sencilla con la que ganó popularidad durante su gobierno.

José Mujica se despidió del poder el domingo en Uruguay de la misma forma sencilla con la que ganó popularidad entre sus compatriotas y en el extranjero, emprendiendo la retirada en su inconfundible Volkswagen Escarabajo celeste.

El ex guerrillero de 79 años, que vive en una modesta chacra en las afueras de Montevideo, le devolvió la banda presidencial a su predecesor Tabaré Vázquez tras una gestión con claros y oscuros.

[Uruguay: Los desafíos de Tabaré Vázquez como nuevo presidente]

Vázquez asumió este domingo su segundo mandato en Uruguay tras convertirse en el 2005 en el primer presidente de izquierda del país.

“El pueblo uruguayo tiene que hacer todo lo posible por ayudar a un Gobierno que arranca. Darle toda la fuerza que pueda (porque) si le va bien, mejor le va a ir al país”, dijo Mujica a la prensa al abandonar la principal plaza de Montevideo, donde entregó el mando vistiendo un traje sin corbata y lentes de sol.

[José Mujica se despidió de Presidencia de Uruguay: “No me voy, estoy llegando”]

“De mi parte, muchas gracias por lo mucho que me ha dado el pueblo uruguayo. Tuve el inmenso honor de jugar la suerte con él”, agregó el ahora ex mandatario. “Algunas cosas lo hicimos y otras no, pero vendrán otros que sean mejores y así sucesivamente”.

José Mujica, quien adquirió amplia popularidad internacional por su manera sencilla de hablar y vestir, así como por sus discursos anticonsumismo, terminó su gestión con un 65% de aprobación popular, según la última encuesta de diciembre de la consultora Equipos.

Entre los mayores logros de su período se encuentran la estabilidad económica y la reducción de la indigencia y la pobreza a mínimos históricos, aunque la educación, la infraestructura, la inseguridad y un alto déficit fiscal fueron algunos de los puntos flacos de su gestión.

José Mujica dijo días atrás en entrevista con Reuters que no se consideraba un buen presidente: “Es probable que sea un agitador. Hay una idea de que el presidente debe ser un gerente (…) Yo no creo que un pueblo sea una fábrica. La política no es gerenciar, la política es conducir”.



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