El candidato republicano a la Casa Blanca, Donald Trump y su rival demócrata, Hillary Clinton no se guardaron nada en el segundo debate y se lanzaron incisivos dardos en el encuentro llevado acabo en la Universidad Washington de San Luis (Misuri).
Al iniciar el evento, Donald Trump fue preguntado por sus controversiales declaraciones contra mujeres que fueron mostradas en un video. Sus dichos fueron minimizados por el republicano y señaló que formaban parte de una “charla informal”.
Además, atacó al ex presidente Bill Clinton y declaró que “hizo cosas peores” contra mujeres. “Las mías fueron palabras, las de él son acciones”, manifestó Donald Trump.
Hillary Clinton respondió molesta ante los comentarios del republicano y señaló que sus expresiones muestran que su oponente “no está calificado” para el cargo. “Dice que el video no representa a quien es él, pero creo que está claro, para quien lo haya visto, que enseñan exactamente lo que él es y lo que piensa de las mujeres”, manifestó.
Por otro lado, Donald Trump prometió que en caso resulte elegido presidente, ordenará investigar a Hillary Clinton por el escándalo de los correos electrónicos enviados desde un servidor privado. “Nunca hubo tanta mentira y tanta cosa oculta. Deberías estar en la cárcel”, aseveró el candidato republicano.
Hilary Clinton acusó a Rusia
Hillary Clinton afirmó este domingo que Rusia ha invadido sistemas cibernéticos estadounidenses para influenciar la elección presidencial del 8 de noviembre en favor de su adversario, el millonario Donald Trump.
“Créanme, ellos no están haciendo eso para que yo sea electa. Están haciendo eso para influenciar la elección para Donald Trump”, dijo la ex secretaria de Estado.
De acuerdo con Clinton, “nunca hemos tenido en la historia de nuestro país una situación en que un adversario, una potencia extranjera, esté trabajando tan duro para influenciar el resultado de una elección”.
En su réplica, Trump dijo que esa visión era “ridícula” y que Clinton “ni siquiera sabe si es Rusia quien invadió” los sistemas informáticos del partido Demócrata. “Tal vez ni siquiera existieron esas invasiones”, apuntó. El republicano aseguró que no tiene “negocios” con Rusia.
TENGA EN CUENTA
- Horas antes del debate, Donald Trump dio una conferencia de prensa con mujeres que acusaron a Bill Clinton de acoso y abuso sexual.
Donald Trump y Hillary Clinton se atacan
En la primera parte del debate Donald Trump minimizó las acusaciones por las ofensivas declaraciones sobre mujeres.
“Con seguridad no estoy orgulloso de eso. Pero fue una conversación de vestuario. (…) Yo nunca he hecho eso. Nadie respeta más a las mujeres que yo”, manifestó Trump.
“(En el video) Donald habla de lo que piensa a las mujeres, lo que le hace a las mujeres. (…) El video sí representa exactamente quién es (él)”, refutó Hillary Clinton.
“No me siento orgulloso de eso. Fue algo que ocurrió. Si se fijan en Bill Clinton, lo mío fueron palabras, lo de él fueron actos. (…) Yo pido disculpas por esas palabras”, respondió Donald Trump.
“Como dijo mi amiga Michelle Obama: Cuando él va bajo, tú vas alto”, indicó Hillary Clinton.
Previa debate Donald Trump y Hillary Clinton
En un debate que ha suscitado una enorme expectación y que se emitirá en horario de máxima audiencia televisiva desde la Universidad Washington de San Luis (Misuri), Donald Trump se enfrentará a Hillary Clinton en unas circunstancias políticas extraordinarias.
Donald Trump llega al debate bajo una enorme presión de su partido, tras la emisión el pasado viernes de un vídeo de 2005 en el que se escucha al multimillonario neoyorquino hacer comentarios sexuales sobre las mujeres con un lenguaje muy vulgar y ofensivo.
Los líderes más destacados del Partido Republicano han condenado con rotundidad las palabras ofensivas de Donald Trump, al tiempo que numerosos legisladores conservadores y nombres históricos de la formación han pedido su dimisión o le han retirado su apoyo.
“¡Basta! Donald Trump no debería ser presidente. Se debería retirar”, afirmó en la red social Facebook la carismática ex secretaria de Estado Condoleezza Rice.
Sin embargo, a menos que el candidato republicano renuncie de manera voluntaria, la mayoría de expertos legales coinciden en que resulta muy difícil —si no imposible— para el partido forzarle a dimitir debido a una compleja serie de normas procedimentales.
Con la prepotencia de la que suele hacer gala, Donald Trump dejó claro este sábado que no abandonará “en un millón de años” la batalla por la Presidencia de *Estados Unidos, en abierto desafío a los críticos de su partido.
“Estoy aquí hasta el final. Oh sí, podemos ganar. Ganaremos. Tenemos un apoyo tremendo. Creo que mucha gente subestima lo leales que son mis seguidores”, declaró Trump al diario “The New York Times”.
De ahí la importancia del debate de esta noche, en el que Donald Trump tendrá seguramente que dar explicaciones sobre el escándalo ante millones de telespectadores.
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