Dolly Singh, de 34 años, es una mujer india que ha conseguido seguidores en Internet al demostrar que el peso no es una barrera para dominar complejos movimientos de yoga.
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“No creo en frases como ‘no puedes hacer esto porque pesas demasiado’”, asegura Singh a la agencia AFP tras acabar sus estiramientos matutinos en un parque de Bombay (India).
Singh cuenta que un médico hace cuatro años le dijo que tenía que bajar de peso, entonces pesaba casi 90 kilos. Contrató a un entrenador, pero con el tiempo se cansó y optó por el yoga.
“En la primera clase me preguntaba ‘¿de verdad puedo hacer esto con mi gran cuerpo?’ Después de dos o tres clases me di cuenta de que la gente me miraba y pensaba: ‘Oh, dios mío, puede hacer esto’. Mi cuerpo tiene una especie de resistencia, de flexibilidad”, explica Singh.
¿Cómo puede hacer esto?
Singh asevra que si su profesora de yoga no tiene barriga es imposible que pueda entender la dificultad que implica para ella adoptar algunas posturas por tener un gran vientre.
“Soy una persona con mucho pecho y si la profesora no es así, ¿cómo puede entender que casi me asfixio cuando adopto la postura del arado?”, señaló.
Así fue que comenzó a filmarse para seguir sus progresos y comenzó a publicar imágenes de sus posturas de yoga en la red social Instagram. A pesar de que ha recibido muchos mensajes alentadores, otros dejan mucho que desear, asegura.
“Los hombres indios no han sido nada alentadores. Mucha gente ha escrito comentarios muy desagradables. Decían cosas como ‘sólo eres una masa gorda, te pareces a un elefante o un oso, o no estás en forma porque comes demasiado”.
Singh, que pesa ahora 73 kilos, dice que seguirá intentando vender “una imagen más positiva del cuerpo” y “cambiar las nociones de fitness y belleza”.
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