Un grupo de investigadores de Argentina y Alemania descubrió el primer caso de una rana fluorescente.
Su hallazgo se documentó en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences. La fluorescencia natural se encontró específicamente en una especie de ranas de árbol común en América del Sur.
“Mostramos que la fluorescencia se puede rastrear hasta un tipo de compuesto que se presenta en las glándulas linfáticas y de la piel”, expresaron los investigadores en el artículo, citados por la CNN.
“Este hallazgo modifica radicalmente lo que se conoce sobre la fluorescencia en ambientes terrestres, permitió encontrar nuevos compuestos fluorescentes que pueden tener aplicaciones científicas o tecnológicas y genera nuevas preguntas sobre la comunicación visual en anfibios”, refirió Julián Faivovich, investigador del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas de Argentina (Conicet) y uno de los científicos que trabajó en el estudio.
¿Cómo se produce?
La biofluorescencia es cuando un animal absorbe la luz, la transforma y la irradia, algunas veces en diferentes colores.
En el caso de estas ranas, los investigadores explican que la fluorescencia se produce por “una combinación de emisión de glándulas de la piel y de linfa, que es filtrada por las células pigmentarias también de la piel, que en esta especie es translúcida. El origen de la fluorescencia se debe a unos compuestos que denominamos hyloinas”, explica Faivovich.
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