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Esta es la bóveda del fin del mundo, el lugar donde se almacenan los alimentos del futuro [Fotos y Video]

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Conserva 865,871 paquetes que representan más de 5,000 especies y cerca de la mitad de las semillas más importantes de África, Asia y América.

El Banco Mundial de Semillas de Svalbard —islas ubicadas a 1,300 kilómetros del Polo Nortepodría salvarnos de un desastre mundial.

Si en futuro se derriten los polos, estalla una tercera guerra mundial, cae un meteorito en la Tierra y los cultivos de alimentos claves desaparecen, todavía habrán muestras de estos aquí para ayudarnos a empezar de nuevo.


La guarida está “diseñada para hacerle frente al escenario más apocalíptico”, dice David Shukman, corresponsal de Ciencia de la BBC. Al inicio, su temperatura es de 4ºC bajo 0 (luego baja a 18° -0), por lo que el suelo congelado nunca se derrite. La mayor parte del túnel está cubierta de concreto y en su interior queda expuesta la roca.

Por esta razón, “la entrada está a 130 metros por sobre el nivel del mar, una altura muy por encima de las proyecciones más negativas en torno a cuánto puede aumentar el nivel del mar si se derriten por completo las capas de hielo polar en los próximos siglos”, explica Shukman.

La última puerta, relata el corresponsal de la BBC, está cubierta de escarcha y es la entrada a lo que llaman la “Catedral”, una vasta caverna que conduce a las despensas de semillas.


Hileras de estantes, grandes contenedores de plástico que en su interior contiene 865,871 paquetes que representan más de 5,000 especies y cerca de la mitad de los cultivos de alimentos más importantes de África, Asia y América. También hay cajas de Corea del Norte.

Shukman explica que hace pocos días la bóveda cumplió por primera vez con su objetivo primordial tras ser enviadas a Medio Oriente: 128 cajas de un total de 350 originalmente enviadas desde Alepo, Siria, atravesaron este túnel lleno de puertas para viajar a Líbano y Marruecos.

“Pronto habrá agricultores en Medio Oriente cuyas futuras cosechas podrán producir mayores rendimientos o plantas más resistentes a las sequías, todo gracias a los paquetes de semillas que un día fueron almacenadas en un búnker seguro en la ladera de una solitaria montaña del remoto Ártico” concluye el editor.

Un día decidimos empezar a construir la bóveda del fin del mundo. Nunca pensamos que fuésemos a necesitarla tan pronto.

Posted by PlayGround on viernes, 25 de septiembre de 2015


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