Carlos Lara (clara@peru21.com)
Jorge Luis Pinto, quien hace historia con Costa Rica que acaba de clasificar a cuartos de final del Mundial, es muy recordado en el Perú por su paso en Alianza Lima. Recordamos algunas anécdotas del entrenador colombiano en su paso por el cuadro blanquiazul en sus dos etapas.
LUCHÓ CONTRA LA ‘CAMITA’
Jorge Luis Pinto tuvo que lidiar con la idiosincrasia y la indisciplina que imperaba en Alianza Lima para campeonar en 1997. El entrenador colombiano decidió separar del plantel a Mario ‘Kanko’ Rodríguez por considerarlo un elemento negativo para su trabajo. Juan Jayo fue uno de los más rebeldes. Al final, el rigor tuvo sus frutos: tras 18 años de fracasos, los blanquiazules volvieron a ser campeones.
CONCENTRACIONES DOMICILIARIAS
Una de las primeras medidas que impuso Pinto en su llegada a Alianza Lima fue las concentraciones domiciliarias. A las 10 p.m. los jugadores tenían que estar descansando en sus casas, les estaba prohibido salir fuera de ese horario, porque él mismo caía de sorpresa y si no los encontraba aplicaba severas sanciones. “Una vez vino a mi casa, mi señora le dijo que estaba durmiendo, pero no creyó y pidió ir a la habitación para comprobar que descansaba”, contó una vez el exvolante Juan Carlos Bazalar.
NO CONFIABA EN LOS JUGADORES
Pinto era muy desconfiado de sus jugadores. Una vez Roberto Silva, correcto futbolista que nunca dio motivos, estaba mal del estómago y le avisó a Pinto que no iría por no sentirse bien. El técnico colombiano no le creyó y le obligó ir a Matute para comprobar que verdaderamente estaba mal.
CASTIGÓ A PIZARRO
Ni Claudio Pizarro, quien llegó a Alianza Lima en 1998 procedente del Pesquero de Chimbote, se salvó de las visitas nocturnas que hacía Pinto a las casas de los jugadores. Una noche no encontró al ‘Bombardero’ en su domicilio, y como castigo no lo consideró ni entre los suplentes para el partido de la fecha, pese a que era titular.
WALDIR PASÓ ‘TUFÓMETRO’
Waldir Sáenz era el goleador de Alianza Lima, pero pese a ello Pinto lo tenía entre ceja y ceja. Una vez el técnico colombiano lo vio raro al delantero y lo miró fijamente al rostro para ver si estaba bien, no contento con ello le dijo “sopla” para ver si tenía tufo a alcohol. ‘Wally’ sopló y pasó sin problemas el control de alcolhemia.
CUADRÓ A ‘CHIQUI’ GARCÍA
Cuando Luis ‘Chiqui’ García vino al Perú para dirigir a Sporting Cristal en 1998 en reemplazo de Miguel Ángel Arrué, Pinto alzó la voz y le pidió a su compatriota, quien tenía la mala fama de arreglar con los árbitros en su país, “que no haga las cochinadas que hizo en el fútbol colombiano”.
DIRIGENCIA LE DIO LA ESPALDA
En la pretemporada 2000, Pinto impuso una rigurosa sesión de entrenamientos que era de triple turno. Los jugadores blanquiazules, no acostumbrados al rigor, se quejaron ante los dirigentes que increíblemente salieron en respaldo de los futbolistas y le pidieron al técnico que baje la carga de trabajos. Los resultados no acompañaron a Pinto, quien a mitad de año fue cesado, pero se fue con la ilusión de regresar algún día a Alianza Lima.
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