EFE
1. LA VUELTA OLÍMPICA
En 1924 el triunfo uruguayo por 3-0 sobre Suiza en el torneo de fútbol de los VIII Juegos Olímpicos en París marcó la historia. El público parisino se puso del lado uruguayo y los celestes, para agradecérselo, dieron una vuelta completa al campo saludando a los aficionados. Una tradición que permanece.
2. UNA CUESTIÓN DE PELOTAS
La primera final de un Mundial se jugó con dos pelotas. Al estadio Centenario de Montevideo acudieron el 30 de julio de 1930 los argentinos con una y los uruguayos con otra. El primer tiempo se jugó con la argentina y el segundo con la uruguaya, que era un poco más grande. Argentina se fue al descanso con 2-1 a su favor. La Celeste se impuso por 4-2 y conquistó su primer título mundial.
3. EL TROFEO AL CIELO
Los brasileños atribuyen el rito de elevar la Copa por encima de la cabeza al defensa Hilderaldo Luiz Bellini, el capitán de la selección campeona en Suecia 1958. Según relató Bellini la idea surge cuando, una vez recogido el trofeo, varios fotógrafos se abalanzaron sobre él para fotografiarlo y los más lejanos le conminaron a que lo levantase.
4. LA COPA NO SE TOCA
La cábala de los jugadores dice que tocar el trofeo antes de la final trae mala suerte. En Sudáfrica 2010 el trofeo estaba al alcance de todos los jugadores. “La Copa ni se mira ni se toca”, advirtió a los españoles el capitán Iker Casillas antes de saltar al campo. Casi tres horas después, el guardameta la levantaba al cielo de Johannesburgo.
5. TANTO ESFUERZO PARA UNA RÉPLICA
La Copa del Mundo, el trofeo más ansiado del planeta no está en poder de los futbolistas más que unos instantes; durante la ceremonia de premiación.
La Copa la recupera la FIFA una vez concluida la ceremonia. Los países ganadores se quedan luego con una réplica chapada en oro que es la que exponen y pasean por el mundo.
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