El destino tiene paradojas. El Museo de Arte Contemporáneo (MAC) presenta la exposición ‘Vacío Museal’, que recopila medio siglo de museotopías peruanas (1966-2016), iniciativas paralelas que respondían a la carencia de un museo de arte contemporáneo.
El curador de la muestra es Gustavo Buntinx, quien precisamente acuñó la frase vacío museal, en los años 80. Antes, en 1970, Emilio Hernández Saavedra propuso una imagen: El Museo de arte borrado, una fotografía intervenida en la que el entonces tradicional y genérico Museo de Arte de Lima desaparece del contexto urbano dejando como huella un recorte en blanco.
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La muestra recopila el trabajo de Micromuseo, concebido hace treinta años; el Museo Leonidas Zegarra, de 2010 por Fernando Gutiérrez (‘Huanchaco’); el Museo Hawai, que fue formulado hacia 1999 por Fernando Bryce; el Museo Neo-Inka, de Susana Torres; el LiMac, concebido por Sandra Gamarra; el Museo Travesti del Perú, de Giuseppe Campuzano; el Museo Itinerante Arte por la Memoria, impulsado por Karen Bernedo, y Puno MoCA, realizada por César Cornejo
A ellos se suman las propuestas que han ironizado sobre el vacío museal, como el afiche marcante del Taller N.N., el Huaco-museo de Luis Castellanos (2005-2007) y las obras del loretano Brus Rubio y Carlos Runcie Tanaka, entre otras propuestas.
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Es, sin duda, una macroexposición histórica que reivindica el trabajo alternativo (crítico, social y plural) al museo ‘clásico’ durante medio siglo.
La muestra se inaugura este viernes, a las 7:30 p.m. Puede visitarla en MAC-LIMA, Museo de Arte Contemporáneo (Av. Grau 1511, Barranco). De martes a domingo, de 10 a.m. a 6 p.m. Entrada general: S/10.
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