Vigorosa, alegre y contagiosa, el huaylarsh define a la perfección la raza huanca: trabajadora, fuerte e indomable. El huaylarsh nació en las tierras agrícolas de las zonas altoandinas del valle del Mantaro (Huancayo), durante el periodo Intermedio Tardío Temprano.
Por entonces, los huancas poseían su propio idioma, (Limaylla wanka), diferente al quechua, e iniciaban el recultivo de los sembríos en los meses de febrero y marzo, para garantizar la producción agrícola de toda la temporada. Eran los años 1 200 después de Cristo.
En 2015, se celebró por primera vez el Día del Huaylarsh en Huancayo, un miércoles de ceniza, cuando terminan los carnavales. El 4 de febrero de este año, el Consejo Municipal de Huancayo, oficializó la celebración de tan importante fecha mediante la Ordenanza Municipal N°533-MPH/CM.
Tras declarar de interés público y prioridad provincial la puesta en valor y reconocimiento de la danza como Patrimonio Inmaterial de la provincia de Huancayo, se declaró cada miércoles de ceniza como el Día del Huaylarsh.
Mientras el alcalde, Alcides Chamorro, encargó al Instituto de la Juventud y la Cultura promover y realizar proyectos de inversión y actividades en favor de la danza.
Según la fundamentación que la Asociación Nacional del Huaylarsh entregó al Congreso de la República en 2014, para oficializar el Día Nacional del Huaylarsh, esta danza sirve de terapia por el movimiento corporal y su alegría. Además es educativa, artística y socializadora.
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