Le cuesta no mirar el cielo azul de Junín. Le cuesta no estar en casa. Gladys Tejeda Pucuhuaranga va tras un sueño desde que era una niñita y su padre la contemplaba. Gladys Tejeda corre, corre. Corre. Aquí nadie exagera: corre.
-Desde muy chica practicaba el deporte. Participaba en competencias en mi colegio, La Victoria, de Junín. Tengo como cincuenta medallas, las guardo, junto a los diplomas. El reconocimiento ha sido importante. Te motiva mucho.
La voz de Gladys no tiene muchos matices. Parece que controla sus emociones todo el tiempo, pero su mirada tiene un brillo especial cuando menciona a sus padres, y ocho hermanos, cuando recuerda la tierra donde aprendió a vencer retos, cuando menciona la carrera en la que llegó segunda y perdió el premio mayor: una cocina grande para su mamá. “No tenía zapatillas…”, dice, como disculpándose. Gladys podría pasar como una mujer frágil y pequeña. Mide 1.62 metros y pesa casi 42 kilos. Sí, es pequeña. Y a la vez inmensa y fuerte.
-Las competencias son muy duras, y desde el comienzo sé lo que haré. Tengo una responsabilidad muy grande, y por eso me preparo todos los días física, emocional y psicológicamente. Para una competencia de alto nivel, como es correr la maratón, se requiere mucha preparación. Yo creo que el 60% es la parte mental y el 40% entrenamiento, técnica, físico. Tengo confianza en mí, en dar lo mejor. Cuando corro, pienso que será difícil vencerme. Eso pienso. Mi mente no dice “hasta aquí”, yo creo que mi mente dice “vamos, corre, corre”.
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Esa tierra que ama le rindió homenaje esta semana. de Gladys Tejeda Pucuhuaranga. Hija predilecta de Junín, dijo el alcalde, entre los aplausos de amigos, vecinos y familiares. Elogiaron su empeño, sacrificio y responsabilidad. Ella, la chica sin zapatillas o de zapatillas gastadas. Ella, la que se despertaba a las 4 y 30 de la madrugada para entrenar solita, bien abrigada, aunque con las manos congeladas.
-Es una calle muy hermosa, años atrás corría por esta ruta. Hoy llevo en mi corazón todo este esfuerzo que han hecho y me comprometo a traer muchas medallas a favor de la provincia de Junín… Junín necesita verse en lo más alto. Pensar que en el colegio creían que no le gustaba estudiar y que por eso corría y hacía otros deportes como el fútbol y el básquet. Y ella acabó la carrera de Educación. Hasta el título sacó. Y siguió corriendo. Gladys Tejeda es nuestro orgullo nacional.-Mi sueño es formar a los niños hacia el deporte. Me gustaría ver más maratonistas en el país.
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Fue la primera peruana en clasificar en las Olimpiadas de 2012, batió el récord panamericano y hoy es una de las 15 mejores del mundo en maratón.
Ya se prepara para los Juegos Olímpicos de Tokio 2020. Ya está soñando. Gladys no se pone límites.
-Los obstáculos me han hecho más fuerte. No tengo miedo de seguir luchando.
DATO
- Gladys Tejeda es la imagen principal del programa de responsabilidad social Soy Mujer del Banco Financiero. La iniciativa busca empoderar e integrar profesional y socialmente a mujeres que hayan sufrido maltrato físico y/o psicológico.
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