Liz Saldaña
@liz_saldaa
Escondidas, chapadas, mata gente, encantados, mundo, liga y yaxes. Esos eran los juegos de la niña Mávila Huertas . “Era toda una trome. Tuve una niñez muy hermosa”, cuenta mientras recupera esos años.
No puede mantenerse insensible cuando recuerda su adolescencia marcada por la época del terrorismo. Pese a los malos tiempos, Mávila, “como las mariposas”, pudo volar muy lejos en el periodismo. Todo comenzó en su adolescencia cuando creó, junto a sus vecinas, un periódico donde contaban los últimos chismes de las fiestas sabatinas.
“¡Qué Magaly Medina! Yo descubrí el género (de espectáculos)”, señala entre risas, y agrega: “Escribíamos en papel bond sobre papel carbón para hacer las copias y repartíamos a domicilio a las 3 de la mañana”.
Se siente su pasión por el periodismo al hablar. Nos cuenta que comenzó a los 21 años en el programa Contrapunto, donde era la única mujer en el equipo periodístico. Luego trabajó con el experimentado periodista César Hildebrandt. Hasta que fue contratada por América Televisión para hacer prensa diaria y enlaces en vivo. En este canal trabaja hasta hoy.
No pensó que podría ser víctima del machismo pero lo fue. “Creen que por el deseo de tener la noticia vas a soportar que te pongan la mano en la rodilla. Eso me pasó con un magistrado de la Corte Superior en los años 90 que ahora es investigado por ser parte de la red fujimontesinista”.
“Encima se quejó y cuando llegué al canal, mi jefe me dice: ‘Pero él es el presidente de la Corte Superior’. Contesté: ‘Y yo soy una reportera. No voy a permitir que me ponga la mano en la rodilla’. Es importante saber dónde está el límite para conseguir la noticia”, cuenta.
Mávila no está “de pasadita” en el periodismo. Le ha dedicado 26 años de su vida. Ha hecho prensa radial, televisiva, documentales, ha escrito columnas en periódicos, y los libros Los reyes del mambo y Pedro.
Ella sabe que su relación con el periodismo es para toda la vida. Sabe también que la mujer ha ganado altas posiciones en esta difícil profesión. “Yo (ahora) recuperé mi vida personal. Cuando fui reportera solo pensaba en el trabajo. No tengo hijos pero no fue una decisión, fue la vida que te lleva a vivir un día a la vez. A mis 46 años creo que hay que saber encontrar un equilibrio”.
Dato
- “Con el libro Pedro (sobre la vida del cantante Pedro Suárez Vértiz) cumplí un sueño especial porque este proyecto yo lo ideé, imaginé y pensé”, dijo la periodista. (Y esta nota es en homenaje a las canciones del músico).
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