Desolador. Así luce el Hospital de Apoyo de Huarmey en Áncash tras los huaicos y lluvias intensas que se vienen suscitando estas últimas semanas.
Bajo las aguas y en total abandono, se encuentra el edificio de salud de dicha ciudad. La ministra de Salud, Patricia García, comprobó esta triste realidad el domingo pasado.
Las salas de atención están llenas de agua y barro de los huaicos y la infraestructura está por colapsar.
“Ha quedado inservible”, así resume María Gamarra lo ocurrido en el Hospital de apoyo de Huarmey. El miércoles, con el desborde del río que pone nombre a la ciudad, comenzó la desgracia. Un segundo huaico cayó el jueves sobre las 7 de la noche sepultando, literalmente, varias casas, incluido el centro de salud.
“Este es el principal de la zona. El día del huaico sacaron a los enfermos al techo. Desde ancianos hasta mujeres que habían dado a luz estaba allí, luego se los llevaron en bote”, explica María, quien vive al frente del hospital, ubicado en plena Panamericana Norte.
El domingo, la ministra de Salud, Patricia García, llegó para comprobar el horror. El barro llega a cubrir la mitad de las paredes de todos los cuartos del hospital, el cual solo tiene un solo piso.
A una semana de ocurrido el desastre, el panorama continúa igual de desolador. El barro sigue en su mismo lugar y una excavadora ha emprendido la larga tarea de limpiar la zona.
Por lo pronto, nadie habita ahora el hospital. “Fue construido de manera irresponsable, se supone que uno debe estar construido en un lugar seguro”, dice María.
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Este es el panorama en Huarmey tras lluvias e inundaciones https://t.co/EU3C3Bm8ZZ pic.twitter.com/YUwbjf6CKO
— Diario Perú21 (@peru21noticias) 22 de marzo de 2017
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