08.MAY Miércoles, 2024
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Bigote de Gato, el popular circo de barrio

Es un circo-escuela itinerante y comunitario que nace en Villa el Salvador con el objetivo de una transformación social.

A fines de noviembre, viajan a España y a Francia, para participar de un festival de circo. (César Fajardo)
A fines de noviembre, viajan a España y a Francia, para participar de un festival de circo. (César Fajardo)

El lema de Bigote de gato es que es un circo que transforma. Esta tarde, en el grupo nueve de Villa el Salvador, se monta una circunferencia con telas de colores fosforescentes y colchonetas rojas y artículos para hacer malabares verdes y amarillos. Alrededor hay un gran perímetro de tierra seca y arriba el cielo gris. Una joven se contornea en las alturas en un trapecio, dos pequeñas avanzan en monociclo, cuatro chichos hacen malabarismo.

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Bigote de gato es un circo comunitario iniciado y gestado por César Zambrano (29), egresado en la especialidad de trapecio fijo de la escuela profesional de circo de la Tarumba. El objetivo de César siempre fue utilizar al circo como una herramienta de transformación social. Y quiso hacerlo en su barrio.

“Yo quería hacer algo con mi profesión, pero que involucre a mi comunidad y aporte a la transformación social que todos queremos”, dice.

El 15 de octubre Bigote de gato cumple cinco años de existencia. En estos años, decenas de niños y jóvenes han pasado por la formación de la escuela de circo que forma parte de este grupo, que no solo es un circo itinerante. Zambrano recuerda que la primera promoción tuvo que hacer las clases afuera de su casa, porque no tenían otro espacio ni más recursos.

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César Zambrano está convencido de que, a través del circo, los niños y adolescentes mejoran su autoestima y aprenden a usar su tiempo de forma inteligente. Por eso quiere ahora especializarse en la pedagogía circense y en la gestión. Cuando no está en actividades de Bigote de gato, se desempeña como profesor en la Tarumba y en algunos colegios.

Para él, esta iniciativa también es importante porque involucra a los padres de familia de la comunidad y porque toma el espacio público y lo convierte en un espectáculo gratuito y de calidad.

Hoy el grupo está contento porque a fines de noviembre viajan a España y a Francia, para participar de un festival de circo, invitados por la asociación artística francesa Les Nazes.

Por: Diana Hidalgo (diana.hidalgo@peru21.com)




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