09.MAY Jueves, 2024
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Floyd Mayweather: ¿Por qué es conocido como 'Pretty boy'?

“Soy un animador. La mayoría de la gente quiere entretenimiento y yo le doy lo que quiere”, afirmó el púgil estadounidense.

Floyd Mayweather: Su fórmula es el trabajo duro. (AP)
Floyd Mayweather: Su fórmula es el trabajo duro. (AP)

Estando quizás muy cerca del final de su carrera, el norteamericano Floyd Mayweather Jr., de 38 años, tiene muchas cosas de las que sentirse orgulloso. Sin embargo, hay una muy especial para él y no se cansa de decirlo: asegura que su cerebro está intacto, algo que lo diferencia de otros ex púgiles.

El nacido en Grand Rapids (Michigan), hijo del boxeador Floyd Mayweather Sr. – su actual entrenador – y sobrino del doble campeón del mundo Roger ‘Black Mamba’ Mayweather, apenas ha sangrado. Su cara, la que le valió el apelativo de ‘Pretty Boy’ (chico guapo), y su cabeza no han sido castigados en exceso gracias, sobre todo, a su estilo defensivo.

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“Tras estar en el deporte durante 19 años, lo principal es que voy a poder dejarlo y tener todavía una mente ágil. No he tenido grandes batallas, que es algo que afecta a tu cuerpo”, afirmó ‘Money’ esta semana en Las Vegas.

El sábado, ante el filipino Manny Pacquiao, probablemente Mayweather dispute su penúltima pelea, pues afirmó que podría retirarse en septiembre, fecha de la sexta y última pelea del contrato que tiene con la cadena Showtime. Si vence al filipino, se retiraría invicto con un récord de 49 victorias y ninguna caída, con lo cual emularía a Rocky Marciano, que nunca conoció la derrota.

La fórmula del éxito de Mayweather es el trabajo duro y el personaje creado fuera del ring que interesa incluso al público poco cercano al boxeo.

“Me ames o me odies pagas por verme”, aseguraba ‘Money’ ya cuando empezaba a polarizar a los aficionados. Siempre fue imán para la cámara: sonrisa arrogante, talento indiscutible, una infancia difícil y una lengua tan rápida como sus puños.

“Soy un animador. La mayoría de la gente quiere entretenimiento y yo le doy lo que quiere”, afirma Mayweather, que en 2006 se separó de Bob Arum (el sábado estará en la esquina de Pacquiao), se convirtió en su propio promotor y creó ese personaje al que lo único que le importa es el dinero.

‘The Money Team’ es el nombre de su equipo. La revista Forbes lo sitúa como el deportista con más ingresos del mundo: con US$105 millones al año. Y esta semana se jactó de haber ganado us$11 millones en 48 horas gracias a “inversiones inteligentes”. Ante Pacquiao podría llegar a los US$200 millones.

NO TODO ES COLOR DE ROSA
El personaje de Mayweather también tiene sombras. En junio de 2012 cumplió dos meses en la cárcel por violencia doméstica contra la madre de tres de sus cuatro hijos. Además, su padre estuvo en prisión por tráfico de drogas, por eso cuando tuvo 16 años de pronto se quedó solo. Su tío Roger no podía con él, así que Don Hale, su ‘papá blanco’, lo acogió en casa durante dos años y le hizo un hueco en su familia.

En los Juegos Olímpicos de Atlanta 1996, un Mayweather de 19 años sufrió una polémica derrota ante el búlgaro Serafim Todorov en semifinales. Lejos de hundirse, le sirvió de incentivo para empezar inmediatamente una carrera profesional de la mano de Arum antes de tomar las riendas de su propio destino y construir un imperio gracias más a su pericia para esquivar golpes que para propinarlos.

Los dos meses de prisión calmaron un poco a ‘Money’, al que un diario definió hace años como “el mayor imbécil del deporte”. Sin embargo, nunca le importó el odio. “La gente paga por ver al chico malo”, dijo al respecto alguna vez.

“Realmente, creo que soy más inteligente”, afirmó estos días al compararse a Pacquiao. También cree serlo fuera del cuadrilátero. “¿Lo mejor de mi carrera? Fui un hombre de negocios listo. Diecinueve años sin castigo en el cuerpo y con cientos de millones (en el banco)”.

El dinero volvió a irrumpir cuando se le preguntó sobre su legado ante una posible primera derrota. “Cuando el sábado me vaya a casa y durante al menos los próximos diez años voy a seguir recibiendo todos los meses un cheque de siete cifras”, finalizó.


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