Incontables son los personajes que hicieron que nuestra cocina hoy sea una de las mejores del mundo. Pedro Solari Delgado es uno de ellos.
“Antes preparaban el ceviche remojando el pescado en limón durante cuatro horas. Quedaba avinagrado. No me gustaba. Yo decidí hacerlo en cinco minutos”, comenta don Pedrito con una pequeña sonrisa en el rostro.
Desde muy pequeño, su pasión por la cocina ya se hacía notar. A la edad de 12 años hizo su primer ceviche de corvina en una reunión familiar y todos quedaron fascinados. Sin embargo, allá por los años 30, no era bien visto que un hombre anduviera en la cocina, por eso, su madre siempre lo sacaba de las orejas.
“Era mal visto que los hombres entraran a la cocina. Te tildaban de raro. Mis padres no estaban de acuerdo. Mamá me sacaba de las orejas”, señaló el maestro Solari mientras recordaba con nostalgia su niñez.
► Te ofrecemos más de una poderosa razón para comer ceviche
A pesar de que está próximo a cumplir los 94 años de edad, es un hombre jovial y alegre. Tan noble y tan fuerte. Así se muestra hasta el día de hoy. Con ímpetu para avanzar, responder y gozar la vida.
Durante la entrevista lo apreciamos en silla de ruedas y no porque sea una condición permanente, sino que producto de un tropiezo días atrás se encuentra un poco delicado, pero aun así con muchas ganas de seguir cocinando.
Con 82 años en el mundo de la gastronomía, su sazón alcanzó tanta fama que lleva un restaurante con su nombre y lo administra junto a su ahijada Teresa. Este local, se ubica exactamente en una esquina del Jirón Cahuide N° 995 en Jesús María. A la altura de la cuadra 12 de la Avenida Salaverry y con la disposición de brindar un servicio de calidad.
Aquí, su plato bandera es el ceviche y cuesta 50 soles. La preparación de este potaje exquisito se logra en cinco minutos, provocando un suspiro de emociones. Don Pedrito, de boca afilada, personalidad clara y de manos seguras, demuestra que no hay edad que le impida brillar en la cocina.
“Utilizo los mismos ingredientes que todos, pero cocino distinto. Tengo un buen paladar. Eso es una de las grandes virtudes que tiene el ser humano”, sostiene.
Con la mezcla necesaria de un pescado fresco como el Lenguado, cebolla, ají, envueltos en la flor del limón que los cocina, mientras se termina de sancochar la yuca y el choclo, se obtiene un producto bandera digno de degustar.
Pedro Solari es una estrella sin reflector. Nunca le gustó la fama. El ‘Decano del ceviche’ siempre creyó que lo mejor era estar en la otra acera de la realidad y no se arrepiente.
“Sería egoísmo de mi parte si dijera que soy el mejor preparando ceviche. Los halagos que lo digan los demás si les nace, yo simplemente hago lo que me gusta”, comenta.
Compartió momentos con grandes personajes que quedaron maravillados con su cocina. Entre esa lista figura Víctor Raúl Haya de la Torre, Cantinflas, reconocidos Oficiales, Condes, Ministros, Presidentes y muchísimos más. Pedrito Solari, resalta que la vida le ha dado muchas alegrías y no podría quedarse con un solo momento. Él atesora todos.
Posee un gran corazón. Si bien no está casado ni mucho menos tiene hijos, acogió a muchos niños que acudían a su restaurante en busca de apoyo. Don Pedro, supo responder por ellos. Les dio educación y amor que siempre debieron tener.
Él los considera como sus verdaderos hijos. Actualmente viven en diversas ciudades de Europa y siempre tienen tiempo para Pedrito. Ya sea con una llamada o con una invitación para vacacionar, le agradecen por todo lo que él les brindó.
“Es una alegría tremenda saber que mis hijos son profesionales y les va bien. Siempre se acuerdan de mí y eso es más genial aún”, sostiene.
A lo largo de su vida le fascinaron bastante las películas. Desde muy pequeño asistía a los cines donde había música en vivo para el disfrute de una buena función. Su actor favorito es Charles Chaplin. Un personaje pintoresco que destacó en el cine mudo.
► No solo Chile: México muestra sus variedades de ceviche*
Es un amante de su patria. Incontables son las veces que tuvo la oportunidad para radicar en otro país y hacerse un nombre en el extranjero con su cocina. Pero no. Él siempre prefirió su hogar, su gente, su Perú.
En Fiestas Patrias acostumbraba hacer reuniones entre amigos y familiares. Dónde cocinaba y bailaba hasta las últimas. Siempre disponía de un vaso de Whisky para celebrar y acompañar el plato emblemático de la cocina peruana.
Ahora, con los años encima, planea pasar 28 de julio comiendo también un buen ceviche preparado por sus manos y al día siguiente apreciará el desfile militar desde la comodidad de su casa, mientras entona con devoción el Himno Nacional.
“El Himno Nacional solo se debe cantar en 28 de julio. Es un poema sagrado que se le hace a la nación”, considera Solari.
“En los demás días del año debemos cantar la canción de la Bandera. Nosotros luchamos por nuestra bandera”, agregó.
Demasiadas historias, tradición y mucha calidad plasmada en un plato de comida como el ceviche.
Cuenta la leyenda que quien no probó alguna vez su sazón no conoce lo que es bueno. Con insumos de primera y honestidad se obtiene la mezcla perfecta de satisfacción a la hora de comer.
Qué personaje. Pedro Solari: el ‘Decano del ceviche’.
Te puede interesar
Si te interesó lo que acabas de leer, recuerda que puedes seguir nuestras últimas publicaciones por Facebook, Twitter y puedes suscribirte aquí a nuestro newsletter.