El arribo de un barco de una ONG holandesa para realizar abortos gratuitos en Guatemala fue recibido este jueves con protestas airadas de grupos religiosos, que impidieron iniciar sus actividades en el país centroamericano.
La administración del puerto de San José, 120 kms al sur de la capital, obligó a los activistas de la organización Women on Waves (“Mujeres sobre las Olas”) regresar a la embarcación alegando que no habían declarado el propósito de su visita a Guatemala, donde el aborto está prohibido salvo en casos terapéuticos.
El barco, un velero para 10 personas, trae activistas de Brasil, Austria, Alemania, Holanda, España y Guatemala, quienes pretendían trasladar a mujeres guatemaltecas a aguas internacionales para interrumpir embarazos no deseados, según AFP.
El seminarista católico cubano Gil Hernández irrumpió en una conferencia de prensa de la ONG a los gritos de “este no es un barco por la vida” y expresó, indignado, que los activistas “dicen que luchan por la vida y los derechos humanos, pero parece que asesinar se ha vuelto un derecho humano”.
La organización “Mujeres sobre las Olas” esperaba proporcionar servicios de abortos seguros con medicamentos a mujeres con embarazos de hasta 10 semanas, después de navegar a aguas internacionales, es decir, 12 millas fuera de las costas de Guatemala.
La organización había previsto que el barco esté en el país durante cinco días. El asesoramiento, el tratamiento y el cuidado posterior se llevarán a cabo de acuerdo con los altos estándares médicos europeos, decía la ONG en su web.
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