La capital venezolana amaneció este sábado con un clima fresco, aunque no con el típico frío de diciembre. El bullicio y agite caraqueño tenía un denominador común, las elecciones que este domingo 6 de diciembre se producirán en Venezuela.
En el metro, en el bus, en la fila para retirar dinero del cajero automático, en la panadería y en el quiosco de periódicos los grupos de personas solo hablan de otra cosa. ¿Quién ganará las elecciones? ¿la oposición o el chavismo?
Así en general, sin la imagen de un candidato en particular, cada persona da sus argumentos del porqué debe salir victorioso uno u otro bando. Eso sí tiene de particular la sociedad venezolana y es que donde hay más de dos reunidos, la situación político-económica del país es tema de conversación.
Aunque en este proceso no está en disputa la Presidencia de la República, sino la renovación de los 167 diputados del Parlamento Nacional. Algo está claro: Se elegirá entre la continuidad del proceso revolucionario, representado en los autodenominados ‘Hijos de Chávez’ o el cambio de timón que propone la Mesa de la Unidad Democrática.
Votar en paz, esperar los resultados con tranquilidad y respetar la decisión mayoritaria también fue un pronunciamiento común escuchado entre los ciudadanos de a pie de esta convulsionada ciudad, que a pesar de su transcurrir agitado y un tanto desvencijada fachada mantiene no deja de ocultar su encanto.
Por Deysi Ramos
@deysidoo
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