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Mijael Garrido Lecca: "Cada vez soy menos hijo de mi padre" [Entrevista]

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El hijo del ex ministro aprista Hernán Garrido Lecca cumplió un año en la televisión y está más cómodo que nunca en la conducción de ’90 Matinal’.

Lucía Calderón Portugal

@lucalderon7

A prueba de golpes. En 28 años, Mijael Garrido Lecca se ha enfrentado en más de una ocasión a una avalancha de críticas que no han logrado tumbarlo.

Quizás sea su pasado como boxeador, pero el conductor de ’90 Matinal’ confiesa que está acostumbrado a lidiar con comentarios ácidos desde niño. O de repente su fuerza se deba a ser el hijo del ex ministro aprista Hernán Garrido Lecca, algo que no ha sido fácil y todavía continúa siendo razón suficiente para que muchos lo insulten, cuenta. Sin embargo, él es él y nunca va a dejar de decir lo que piensa.

¿Afecta tu vida los comentarios que buscan vincularte con tu padre?

- Afectó mi vida y mi trabajo en algún momento, pero te hablo de un momento del que no hay data pública. Desde que estoy en la universidad vengo haciendo cosas que son atacadas con el argumento de que soy hijo de mi papá. En La Católica relancé junto a un equipo de la facultad de derecho un portal y dijeron que lo había hecho con plata que mi papá se había robado de algún lado. Luego trabajé en Semana Económica y dijeron que lo conseguí por mi papá. Entré a escribir a El Comercio, a La República y dijeron que era por mi papá. Las primeras veces que escuchas algo así solo dices ‘wow, no’.

Entonces, ¿cómo lidiaste con la presión de ser hijo de quién eres?

- Soy hijo de mi papá hace 28 años, o sea tengo experiencia. Es muy fácil. Mi papá ha sido funcionario público, ministro de Estado y eso es un cargo de confianza e importante. Mi padre ha cobrado un suelo del erario nacional, pagado con el impuesto de los peruanos y por lo tanto, todos los peruanos tienen derecho a pedirle rendición de cuentas. Por eso es que mi actitud frente a las acusaciones a mi padre es: si es que hay algún indicio de que ha cometido algún acto ilícito, que se investigue; si los indicios son suficientes, que un fiscal lo acuse; si las pruebas son contundentes, que un juez lo juzgue; y si es culpable tendrá que asumir las consecuencias. Eso no significa que eso a mí me gustaría que eso suceda, pero yo soy muy claro: mi función como periodista comienza por entender que yo no puedo supeditar mi juicio de valor y mis ideas y mis contextura moral a mis afectos personales. Yo nunca he dicho que mi padre es inocente, tampoco que es culpable, ese es el trabajo de un juez y creo que la prensa tiene que investigar y hacer todas las preguntas que tenga que hacer.

¿Te persigue el fantasma del aprismo de tu padre?

- Al ser yo hijo de una persona que ha tenido notoriedad, voy a tener que asumir siempre con los pasivos de eso. Mi padre va a ser mi padre, para siempre, pero cada vez soy menos hijo de mi padre, en el sentido público de la palabra. Cada vez es menos que estoy ahí por mi papá. Me alejo de la mala leche y de la mezquindad de desmerecer mi trabajo. Mi padre no se levanta a las 3:30 de la mañana todos los días y no termina su día hasta la noche, no hace dos noticieros al aire todos los días y no dirige un equipo de quince personas.

Mijael le resta importancia a los comentarios porque los encuentra débiles. “A mí nunca me han hecho una crítica vinculada con mi padre que tenga un asidero en la realidad. Nunca ha pasado de ser un chisme. El día que me digan ‘oye tengo un documento que prueba una transferencia de un dinero que recibiste tú’, iré a la Fiscalía a responder lo que corresponda. Pero más allá de tuits insultándome no he visto nada”, sostiene.

También dice que muchas personas le han reclamado que critique con dureza a Keiko Fujimori, pero él es contundente con el tema y marca distancia: “A mí me dicen ‘¡cómo te atreves a criticar a Keiko Fujimori por ser heredera de su padre, si tú también!’. Yo no he sido primer damo de la nación, no soy candidato por a la presidencia por el ‘Garrido Lequismo’, no vivo del capital político de mi padre, no formo parte del partido de mi padre, no vivo con mi padre, no vivo con la plata de mi padre. He recibido una educación solventada con la plata de mis padres, porque tengo dos padres, a veces la gente olvida que tengo una madre que es una profesional de primer nivel y que trabajó”.

Por Hernán Garrido Lecca, Mijael le contestó al ex candidato presidencial Julio Guzmán y se defendió de las voces que insinuaron que el diario digital que dirige, Altavoz, fue fundado con dinero de Odebrecht. Para Mijael la teoría es tan jalada de los pelos que no le presta mayor importancia.

Complicado debut, carrera encaminada

Mijael Garrido Lecca ha cumplido un año y dos meses en televisión. Su primera vez en la pantalla chica fue en el 2012 en Willax TV, pero sabe que se hizo conocido por su accidentada participación como panelista en la entrevista a Verónika Mendoza en ‘Sin Medias Tintas’. Su debut fue complicado. Sus preguntas fueron blanco de todo tipo de ataques y burlas, quizás por eso recuerda cada detalle lo que ocurrió esa noche: “Soy consciente de que mi planteamiento de las preguntas fue malo, no tenía muy claro cómo hablar en televisión nacional”, reflexiona, y asegura que no se arrepiente porque sacó una gran lección.

¿Cómo fue ese episodio en tu vida, cuando todo el mundo ponía en tela de juicio tu inteligencia por las preguntas que planteaste e insinuaba que eras ‘calabaza’?

- Cuando recién pasó, mucha gente me decía ‘¿No te da vergüenza?’, vergüenza no, me puede dar un poco de roche el haberme equivocado, pero vergüenza me daría que me paguen por vender mi línea, robar o mentir. Equivocarme es un papelón, pero yo no cargo una culpa por haber hecho eso. Yo creo que para mí fue muy bueno. Quizás si yo mismo me escuchase diciendo eso me sorprendería pero para mí fue muy bueno empezar así en televisión, no te digo que haya sido el mejor inicio de una carrera, pero me golpeó mucho. Entendí una cosa muy rápido, que en el mundo de la televisión el beneplácito de la audiencia y la idea de popularidad es absolutamente efímera. El viento cambia de un segundo a otro. Hubo algunas semanas en las que yo era el motivo de burla de todo el Perú y decía “qué fuerte esto”.

¿Te chocó la reacción de la gente?

- No me chocó emocionalmente en el sentido que me sentí víctima de un ataque, me chocó la visceralidad con la que la gente me atacaba. El nivel de insultos y el calibre de las cosas que me decían… cómo la gente puede asumir ciertas cosas y decir otras sin ningún tipo de fundamento. Decidí que quería seguir haciendo periodismo y evidentemente un bache no iba a sacarme del camino, de ninguna manera. Baches he tenido y voy a tener más. Cualquier persona que quiera hacer una carrera en base de sus opiniones tiene que ser bien consciente en que el público está facultado y empoderado para criticar. De eso trata. El paso del tiempo te permite ir cuajando tus opiniones. Me costaba mucho hacer preguntas de los temas que me parecen importantes de manera sencilla. Si soy calabaza o no soy calabaza, lo tendrá que determinar cada uno. Yo me siento seguro de la educación que he recibido y me siento orgulloso del conocimiento que he adquirido con esa educación, conociendo gente y leyendo.

“Puedo ser un montón de cosas, pero calabaza no”

Entonces, ¿Cómo reformularías la famosa pregunta de las monedas a Verónika Mendoza, con tu año de experiencia en televisión?

- Los socialistas creen que la igualdad es más importante que la riqueza. Para ellos la desigualdad es más grave que la pobreza y se equivocan. A ver, te lo pongo así, si tu estás en un pueblo imaginario y hay siete familias, y cada familia tiene cinco monedas, un socialista prefiere que de llegar una nueva familia esta tenga cinco monedas y no cien monedas, para que continúe la igualdad. Esa pregunta está en todos los libros de economía y hay premios Nobel que han explicado esto. Cuando a mí la gente me dice ‘calabaza’, no solo no me afecta, me cago de risa. Puedo ser un montón de cosas, pero calabaza no. Y lo de calabaza se repite cuando no tienen qué decir. Le hice tres preguntas mal hechas a Verónika Mendoza. ¿Cómo se las haría hoy día?: ‘Señora Mendoza, ¿para usted qué cosa es más importante, que no hayan ricos o que se mantenga la igualdad?’, ‘Señora Mendoza, ¿cómo puede usted decir que Fidel Castro es un líder y una figura para la izquierda latinoamericana si fusilaba homosexuales y usted dice que va a defender los derechos de los homosexuales?’ y ‘Señora Mendoza, usted le dice a los homosexuales que se pueden casar porque nadie tiene que decirle a nadie qué tiene que hacer con su plata. Entonces, ¿la reforma agraria fue un robo?’. Ahí está.

¿Cómo después de este episodio decides continuar tu carrera en televisión?

- En el canal me dijeron: ‘Oye a nosotros tus preguntas no nos parecieron malas, estuvieron mal planteadas, pero creemos que podrías ser buen conductor de TV si te dejas formar’. A comienzos del 2016, a Sigrid (Bazán) y a mí nos ofrecieron la posibilidad de hacer el noticiero del mediodía y comenzamos a hacer televisión el 5 de abril. En el relanzamiento de ’90’. Es enriquecedor tener amigos y colegas que tenga opiniones bien fundamentadas, desde la otra orilla, porque te hace bien escuchar buenos argumentos que desbaratan los tuyos o los fortalecen. Para un televidente o un lector eso es bien interesante.

¿Pasa eso con Magaly Medina? ¿Está funcionando ’90 Matinal’?

-Funciona. La química va por los estilos y por las aproximaciones. Yo lo que quería ser era seguir creciendo en la televisión y creo que el noticiero de la mañana es importante para marcar la pauta política y social porque el programa es más largo. Tengo tres horas y media al aire y puedo profundizar algunas cosas y eso me parece bien interesante. Yo en el canal conduciría un noticiero con la persona que me digan. Sin ningún problema. Yo soy yo. No porque estemos sentados en una mesa conduciendo un espacio de información vamos a tener que pensar igual. Mis ideas no se han visto alteradas por la conducción con Sigrid, Lourdes o Magaly ahora. Es temprano para decir que funciona. Esta empezando a funcionar. Esto es una maratón. Hemos ido creciendo en ráting, hemos mejorado el espacio, funciona porque hay una tribuna donde hay dos voces con opiniones distintas que se contraponen y que a veces chocan y creo que eso propicia el debate. Tenemos una relación muy cordial, nos llevamos bien. La verdad es que nosotros decimos las cosas de manera bien directa y cuando tenemos opiniones diferentes las expresamos y eso permite que se vea la química. Funciona porque es real.

¿Cuál es tu futuro en televisión? Magaly dice que se quedará un año en el noticiero a ver cómo le va? ¿Qué ocurrirá contigo?

-Magaly y yo estamos en etapas de nuestra carrera muy distintas. Ella ha consolidado su presencia en la televisión como una marca y yo tengo un año y dos meses. Soy muy consciente de que no debo confundir expectativas con posibilidades. Hay dos factores. El primero es que depende de mi canal. Me encanta la televisión y estoy muy agradecido por mi canal porque ha apostado por mí, me ha dado la conducción del noticiero matinal con 28 años y estoy compitiendo todos los días con Federico Salazar, un periodista que admiro. Me siento apabullado de competir directamente con alguien que considero importante. Me siento honrado de despertar y saber que voy a competir con Federico. Voy a seguir aportando como mi canal mejor lo disponga. Tengo que terminar de recorrer un proceso que es entender el mundo de la televisión y he aprendido muchísimo desde que con Sigrid llegamos con sandalias al cásting para ’90 Mediodía’.

Las opiniones de Magaly muchas veces suelen ser polémicas. Incluso, discutieron por lo de los Juegos Panamericanos 2019 al aire

- La verdad es que hubo mucha sal y pimienta en ese roce. Para empezar después nos fuimos a desayunar junto al equipo. Roce no hubo, las formas de Magaly son las formas de Magaly y ya está. No puedo funcionar esperando que sean distintas. Ella tiene una manera de decir las cosas y yo tengo otra. Yo creo que mis argumentos eran sostenibles. El televidente gana con la confrontación de ideas.

‘Yuca’ (integrante del ‘Wasap de JB’) te imita como un nerd. ¿Lo eres?

-Que me imiten me parece un gran logro. Significa que hay una esencia que se está capturando y se está caricaturizando. Evidentemente, es exagerada pero tampoco está tan alejada de la realidad. Estudié derecho pero todos mis electivos los llevé en historia y en literatura, y siempre he leído mucho sobre historia y también he enseñado. El término nerd trae muchas cosas que no sé si caigo en ellas, pero eso me corresponde.

Te critican porque conduces un noticiero con una periodista de espectáculo y porque invitaste a Jazmín Pinedo al segmento de recomendación de libros de ’90 matinal’

-La idea es difundir la lectura a nivel masivo. En el Perú la lectura se ha elitizado. Hay gente que tiene todos los pergaminos y la capacidad para hacer un análisis literario con una profundidad y enfoque que yo no tengo ni muchos de mis invitados, pero la idea es decirle a todo el mundo que leer es para todos. Jazmín es mi amiga y ella tiene un montón de gente que la sigue. Jazmín lee, así como mucha gente que no está en el mundo periodístico, cultural, literario y de opinión.

Creo en la libertad y creo en la igualdad.

Ha sorprendido recientemente con encontrones comentados en las redes sociales. Recientemente, aceptó el reto de Phillip Butters de boxear y se hizo público que si bien no es Maicelo sabe lo que es un ring. Desde los 13 años practicó esta disciplina, pero se retiró a los 23. Hoy tiene en su casa un saco y una pera que le recuerdan que en algún momento vivió enamorado del box.

Has discutido con Phillip Butters

- Dijo que retaba a un maricón o a alguien que defienda los derechos de un maricón a boxear (términos suyos) y que por cada segundo que durase el retador iba a donar 10 mil dólares al INEN. Phillip Butters no dijo voy a agarrarme a puñetes en la calle o a reventar botellazos en la cabeza. Habló de un ring con un árbitro y para mí es un deporte. Es como cuando alguien te reta a una pichanga. Me pareció interesante. Yo creo que valía la pena tratar de noquearlo y si ganaba el INEN recibiría el dinero. Yo dije que yo atracaba y me dijo que yo no encajaba con el perfil del retador. Quedé discriminado por ser heterosexual. De ahí me dijo niño, curioso que tenga problemas de pelear con un niño. No sé a que se refiere. ¿Oportunista? Tampoco entiendo. Fue un encontrón. Creo que somos la generación que va a llevar al país al puerto de la libertad. Quizás nuestros hijos si es que son homosexuales puedan casarse y quizás nuestras hijas si son violadas van a poder abortar y de nosotros depende.

Mijael Garrido Lecca también está a favor de la legalización de la marihuana y de defender que el Estado peruano es laico.

“En el mundo hay esta idea de que si tú eres de derecha tienes que ser conservador y liberal en economía y que si eres de izquierda, tienes que ser socialista y liberal en lo social, pero un grupo de personas y yo creemos que la libertad es un solo concepto. Si puedes hacer lo que quieras con tu cuerpo, puedes hacer lo mismo con tu plata”, explica.

Todas estas ideas las planteará en un libro de ensayos sobre el liberalismo, que será editado por Penguin Random House.

Su futuro está en la TV

Se ha casado y pese a que quiere una familia propia, esos planes todavía tendrán que esperar: “Me he casado y creo que es un compromiso que quiero mantener el resto de mi vida, quiero tener una familia, no puedo tener hijos en corto plazo porque trabajo todo el día y mi esposa también”, confiesa.

Tiene la certeza que su futuro está en la televisión. Afirma que esto se produjo luego de comprometerse con el caso de Mirtha Ruiz Chisquipama, una mujer con cáncer de mama cuyo niño ingresó al hospital para una operación de rutina y terminó cuadrapléjico.
El equipo de ’90 Matinal’ se puso el caso al hombro y consiguió que EsSalud se haga cargo.

“Quiero defender estas cosas con la pasión y convicción para aportar en este proceso de cambio. Ojalá el canal en el que trabajo renueve su apuesta por mí y entendiendo siempre que yo voy a seguir siendo fiel a los principios y a los ideales a los cuales me guío. Es un momento tremendamente emocionante en mi vida. El nivel de aprobación y de respaldo que he sentido en los últimos meses en las redes sociales ha sido realmente abrumador, me he sorprendido muchísimo y me siento honrado y halagado de los comentarios positivos. Todavía tengo mucho que aprender”, confiesa.

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