El expresidente de Honduras, Rafael Callejas, se declaró el lunes culpable de asociación para delinquir y de fraude electrónico en conexión con el escándalo de corrupción de la FIFA.
Con expresión seria, Callejas admitió a un juez federal que recibió pagos por los derechos de transmisión y la organización de partidos de las eliminatorias mundiales y otros torneos.
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“Sé que estuvo mal pedir y aceptar esos pagos que no eran divulgados”, dijo Callejas al juez Robert Levy de la corte federal de Brooklyn. Cada cargo de asociación para delinquir y de fraude electrónico conlleva una pena máxima de 20 años. La sentencia será decidida por un juez el 5 de agosto.
MODO DE OPERAR
Callejas aceptó pagos a cambio de ejercer su influencia como presidente de FENAFUTH y facilitar contratos a la empresa de mercadeo Media World, ubicada en Miami, para que ésta obtuviera los derechos de transmisión de los partidos de las eliminatorias para los mundiales de fútbol de 2014, 2018 y 2022. La empresa le pagó “cientos de miles” en sobornos, de acuerdo con los fiscales. El dinero salía de Estados Unidos, pasaba por Panamá y llegaba a sus cuentas en Honduras.
Además de la recepción ilícita del dinero se les acusa de trasladarlo ilegalmente fuera de Estados Unidos y de actividades de lavado. Sin embargo, se desconoce cuál fue el exacto acuerdo entre la fiscalía y Callejas. El exmandatario también admitió al juez que pagó a varias personas para asegurar que permanecía como presidente de FENAFUTH.
EXPRESIDENTE ACUSADO
Callejas, de 72 años, fue presidente de Honduras entre 1990 y 1994 y titular de la federación hondureña de fútbol (FENAFUTH) desde el 2002 hasta agosto del año pasado. El exmandatario, también miembro de la comisión de televisión y mercadotecnia de la FIFA, tendrá que pagar una multa de 650,000 dólares. Callejas no habló con los periodistas a su salida de la corte.
El hondureño es uno de numerosos dirigentes de la Confederación Sudamericana de Fútbol y la Confederación de Norte, Centroamérica y el Caribe de Fútbol a los que se les acusa pedir, ofrecer y aceptar pagos, lavado de dinero y sobornos ilegales a través de paraísos fiscales relacionados con los derechos de transmisión de partidos de fútbol internacionales.
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Los primeros arrestos en la trama de sobornos ocurrieron en mayo del año pasado y resultaron en cargos presentados contra 14 personas, incluidos siete importantes directivos de la FIFA detenidos en un hotel suizo. Callejas formó parte de una segunda ola de detenciones de empleados de América Central y del Sur.
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