El ciudadano suizo Martín Hunger, de 41 años, fue asesinado a golpes por delincuentes en su casa-taller en Lurín, el último viernes. Los delincuentes solo se llevaron su laptop con los bocetos de sus creaciones, que iba a patentar en los próximos días.
El artesano se especializaba en la creaciones de artículos de madera, entre ellas, la más conocidas: bicicletas con aplicaciones de este material.
El cuerpo sin vida de Martín Hunger y de su perro, que fue envenenado, fue hallado por uno de sus amigos carpinteros en el terreno ubicado en el kilómetro 35.5 de la antigua Panamericana Sur, en Lurín.
Investigadores de la Policía Nacional viene investigando su caso, ya que no se descarta que el móvil de su asesinato haya sido quedarse con los bocetos de sus invenciones.
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