Los restos de los tres bomberos que fallecieron el pasado martes en un incendio en el distrito de El Agustino fueron sepultados esta tarde en un cementerio de Huachipa.
Más temprano, los féretros con los cuerpos de Alonso Salas Chanduví, Eduardo Jiménez Soriano y Raúl Sánchez Torres salieron de la compañía Roma II, en el Cercado de Lima, en hombros de sus compañeros y recibiendo honores rumbo a la Catedral, donde hubo una misa de cuerpo presente a las 11:00 a.m.
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Al mediodía, los deudos recibieron la Medalla Cívica de la Ciudad y el diploma respectivo de manos del alcalde de Lima, Luis Castañeda Lossio, en el Salón de los Espejos del Palacio Municipal.
El primero fue el padre de Alonso Salas Chanduví. Luego lo hizo la hija de Eduardo Jiménez Soriano y por último, la esposa de Raúl Sánchez Torres, Jackeline de la Cruz, quien es también seccionaria de la compañía Roma II.
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Culminado este homenaje, los féretros volvieron a salir en hombros a la Plaza de Armas, donde hubo varios vehículos de los bomberos y ‘hombres de rojo’ que se despedían de sus compañeros caídos en acción. Posteriormente, los ataúdes fueron llevados a sus domicilios.
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