Publican imagen de García Márquez con el ojo morado

La fotografía fue tomada hace 30 años, dos días después del puñetazo que le propinó Mario Vargas Llosa. Apareció hoy, por primera vez, en la portada del diario mexicano La Jornada, como homenaje por el cumpleaños número 80 del autor de

Cien años de Soledad

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Gabriel García Márquez nació un día como hoy hace 80 años en el pequeño pueblo colombiano de Aracataca. Y lo celebró "muy contento y muy bien de salud", dijo en México su secretaria, Mónica Alonso. El hijo de Gabo, Gonzalo, acompañado de su mujer y su hija, salió de la residencia del escritor y afirmó que su padre se encuentra bien, informa un cable de Efe.

El premio nobel de Literatura salió hoy temprano de su vivienda, en el barrio del Pedregal, una zona residencial del sur de la capital mexicana. Alonso no quiso revelar el destino de García Márquez, aunque indicó que iniciaba un viaje que concluirá en Colombia, donde asistirá a diversos homenajes.

Pero el homenaje más llamativo que recibió el autor de Cien años de soledad fue el que le hizo el diario mexicano La Jornada, que publica en su portada de hoy, por primera vez, una fotografía de García Márquez con el ojo izquierdo morado.

La imagen fue tomada hace 30 años

por Rodrigo Moya, fotógrafo colombiano naturalizado mexicano, luego de aquel incidente en que García Márquez recibió, durante el estreno de una película en México, un puñetazo de su colega peruano Mario Vargas Llosa, hecho que terminó con la amistad entre ambos. La leyenda negra cuenta que fue una mujer la que motivó la agresión, aunque dicha versión nunca pudo ser confirmada.

Lo cierto que esa fotografía tiene una historia sorprendente, que el mismo Moya la cuenta en un artículo titulado "

La terrífica historia de un ojo morado

": ocurrió el 14 de febrero de 1976, en la colonia Nápoles, cuando el Gabo se presentó con un ojo morado y una herida en la nariz provocada por un puñetazo que le propinó dos días antes su colega y hasta ese momento gran amigo, Mario Vargas Llosa. EL fotógrafo cuenta que el escritor "quería una constancia de aquella agresión".

"Ahora que él cumple 80 años, y 40 la primera edición de

Cien años de soledad

, considero correcta la publicación de este terrífico encuentro entre dos grandes escritores, uno de izquierda, y otro de contundentes derechazos", escribe Moya en su artículo que acompañó la fotografía.