Gobierno español aplaude tregua de ETA pero pide prudencia
Miércoles 22 de marzo del 2006 | 12:00
22 mar, Madrid, (dpa)
El gobierno español mostró hoy su satisfacción por el alto el fuego permanente anunciado por el grupo armado vasco ETA a partir del próximo viernes y expresó su confianza en que esto suponga "el principio del fin" del terrorismo, si bien advirtió al mismo tiempo que cabe ser cauteloso.
"Es una buena noticia para todos los españoles", dijo en Madrid la vicepresidenta primera del Ejecutivo, María Teresa Fernández de la Vega, en una primera reacción. Agregó, sin embargo, que el gobierno tiene la obligación de ser "más prudente que nunca" ante el anuncio de la organización separatista.
"El gobierno tiene la obligación de ser más prudente que nunca. Toda cautela es poca y esperamos que todos nos acompañen en esta prudencia", manifestó Fernández de la Vega en declaraciones en el Senado.
"El Ejecutivo va a trabajar con todas las fuerzas políticas, de las que esperamos su apoyo", añadió la vicepresidenta primera, a la vez que insistió en que el "deseo" y la "voluntad" del gobierno es que "esto sea el principio del fin" del terrorismo etarra.
Después de casi tres años sin atentados mortales, ETA anunció la entrada en vigor a partir del próximo viernes, día 24, de "un alto el fuego permanente", con lo cual alimentó las esperanzas de que esto conduzca a un proceso de paz que ponga fin a casi cuatro décadas de terrorismo en España.
Sin embargo, en la nota ETA no cumple una de las principales demandas de todos los partidos democráticos, que es anunciar el abandono definitivo de la lucha armada y su disolución.
En septiembre de 1998, con José María Aznar en el gobierno, el grupo armado había declarado una tregua "indefinida" y "unilateral", que rompió casi 14 meses después, al no fructificar las conversaciones con el entonces Ejecutivo.
En el comunicado de hoy, enviado a la Radio Televisión Vasca (EITB), la organización señala: "El objetivo es impulsar un proceso democrático en Euskal Herria (los territorios vascos en el norte de España, el sur de Francia y la región de Navarra) para construir un nuevo marco en el que sean reconocidos los derechos que como Pueblo nos corresponden y asegurando de cara al futuro la posibilidad de desarrollo de todas las opciones políticas".
El grupo armado, que ha asesinado a 817 personas desde su primer atentado mortal en 1968, establece que al final del proceso, "los ciudadanos vascos deben tener la palabra y la decisión sobre su futuro".
Asimismo, exige que "los Estados español y francés deben reconocer los resultados de dicho proceso democrático, sin ningún tipo de limitaciones".
"La decisión que los ciudadanos vascos adoptemos sobre nuestro futuro deberá ser respetada", agrega la nota.
ETA hace además un llamamiento a los gobiernos español y francés "para que respondan de manera positiva a esta nueva situación", exhorta a los vascos a que "se impliquen en este proceso y luchen por los derechos" del pueblo vasco y asegura que "muestra su deseo y voluntad de que el proceso abierto llegue hasta el final".
El gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero cuenta con el aval parlamentario para iniciar un diálogo con ETA si ésta abandona las armas, en virtud de una resolución del Congreso de los Diputados aprobada el 17 de mayo de 2005 por todas las fuerzas políticas exceptuando el opositor Partido Popular (PP).
Hace unas semanas, Rodríguez Zapatero expresó su "convicción" de que "éste es el mejor momento en muchos años para empezar a ver el inicio del principio del fin de la violencia".
Sin embargo, a esta declaración siguieron varios atentados de ETA en los que, empero, no hubo víctimas mortales.
Esto llevó al PP a acusar al Ejecutivo de haber errado en su estrategia antiterrorista y de estar "mendigando" una tregua a ETA.
La última afirmación respecto a un posible cese del terror la hizo el pasado domingo el secretario de organización del gobernante Partido Socialista (PSOE), José Blanco, quien insistió en que el final de la violencia "está más cerca que nunca".