La red social Twitter anunció una serie de medidas para dar a sus miembros más control sobre sus propios datos. Es así que las aplicaciones que trabajan con acceso a los mensajes directos (DM) deberán solicitar permiso dos veces seguidas. A mediados de junio, las que no necesiten este acceso no lo tendrán.
Además, al conectarse a una aplicación la pantalla que aparecerá dará más detalles de a lo esta que accederá. Por ejemplo: seguidores, tuits, si posteará mensajes en la cuenta, entre otros. Luego se podrá aceptar o rechazar la información.
Según Twitter, los cambios se introducen por la petición de usuarios para dar una mayor transparencia a la gestión de la privacidad. Sin embargo, algunos desarrolladores de aplicaciones externas consideran que sumar más controles puede desalentar a los internautas a emplear estas herramientas.