El Poder Ejecutivo ha enviado al Congreso, solicitando su aprobación, el acuerdo que suscribió con el Gobierno de Brasil para venderle energía eléctrica producida en Perú. Según el documento, se podrán exportar solo los excedentes, hasta por un máximo de 6,000 megavatios (MW) más una tolerancia de 20%.
Para poder cumplir con dicho objetivo, el acuerdo define de “interés mutuo” para las partes el desarrollo de la infraestructura necesaria “para el suministro prioritario de la electricidad al Perú”. En total, serían seis los proyectos que se harían en la zona de frontera en este marco.
La polémica central de Inambari (2,000 MW) y otras como Sumabeni (1,074 MW), Paquitzapango (2,000 MW), Urubamba (900 MW), Vizcatán (750 MW) y Chuquipampa (800 MW) son parte de este paquete valorizado en US$16 mil millones.