Por Óscar Miranda
En la Lima de las combis, los arrebatos al paso y las calles que privilegian a los vehículos antes que a los peatones, se hace necesario que los nuevos gobernantes del municipio provincial pongan en marcha proyectos para crear nuevos espacios públicos o para transformar los que ya existen, de modo que se constituyan en refugios de esparcimiento y contemplación ciudadanos. Los equipos de Lourdes Flores y de Susana Villarán tienen en mente algunas ideas. Estas son las principales.
MAR DE ILUSIONES. Tanto el PPC-Unidad Nacional como Fuerza Social se han propuesto continuar el actual proyecto de transformación de la Costa Verde para convertir los 15 kilómetros de litoral entre San Miguel y Chorrillos en el gran espacio recreacional de Lima, con grandes parques y alamedas, campos deportivos, piscinas de mar, ciclovías y, sobre todo, puentes y escaleras que conecten el mar con la ciudad.
Como se recuerda, a fines de 2008, el alcalde Luis Castañeda adoptó este proyecto, creado por el arquitecto Augusto Ortiz de Zevallos, y desechó otro que proponía recortar los farallones y otorgar la zona en concesión para levantar allí hoteles, restaurantes y edificios de departamentos.
Ortiz de Zevallos, quien ahora integra el equipo de Villarán, observa que en el equipo de Flores Nano está Manuel Zubiate, creador de la iniciativa descartada por Castañeda. Por esta razón, duda de que el PPC continúe su proyecto. Sin embargo, Jean Pierre Fontanot, coordinador de los urbanistas del PPC, asegura que sí lo harán.
UN RÍMAC VERDE. Otro espacio que el PPC-Unidad Nacional y Fuerza Social consideran prioritario rescatar es el río Rímac. Los proyectos de ambos partidos son muy parecidos: estrechar el cauce del río, entre los puentes Huánuco y del Ejército, para ganar terrenos de playa sobre los que se podrían construir parques y alamedas arboladas. Y en la zona de Cantagallo, levantar un gran centro de convenciones.
Ortiz de Zevallos va un poco más allá y proyecta que se podrían levantar proyectos inmobiliarios, centros comerciales y hasta el estadio que le falta al club Sporting Cristal. Soñar no cuesta nada.
El PPC-Unidad Nacional planea intervenir en otros espacios: el Malecón Checa (San Juan de Lurigancho), la Avenida Industrial (Independencia) y la Avenida Nicolás Ayllón (Ate). Según Fontanot, la idea es renovar zonas de gran influencia popular modelando ejemplos para el futuro. Mientras que el proyecto de techar parte de la Vía Expresa, desde Javier Prado hasta Aramburú, para construir un parque de 800 metros, supone un impacto al corazón mismo de la ciudad.
En Fuerza Social, uno de los planes más innovadores es aprobar el uso peatonal de algunas calles del Centro Histórico de Lima (en particular, en las inmediaciones de la Plaza de Armas), como una de las estrategias para limitar el tránsito vehicular en la zona.
“Hay que someter la idea a estudios técnicos, de circulación, pero ha probado su éxito en otros centros históricos como el de Ciudad de México”, dice Rafael García Melgar, del equipo de Susana Villarán. El cambio podría ser radical. Los electores tienen la palabra.