Muchas de las historias más populares del cine y la literatura no terminaban originalmente como hoy las conocemos. La página Quo.es elaboró una lista con los finales que nunca conociste, algunos de los cuales son más que insospechados.
PINOCHO.
En la versión original de la novela infantil de Carlo Collodi, el célebre muñeco de madera terminaba siendo ahorcado por el Zorro y el Gato que lo engañaban. Incluso llegó a escribirse el cruel desenlace: “No tuvo fuerzas para decir nada más. Cerró los ojos, abrió la boca, estiró las piernas y, dando una gran sacudida, se quedó tieso”.
LA NARANJA MECÁNICA.
En la última parte de la adaptación cinematográfica de esta novela, vemos al personaje de Alex, supuestamente reinsertado a la sociedad, llevando una vida feliz en familia. Sin embargo, inicialmente Stanley Kubrick había imaginado a Alex perpetuando un último y gran acto de violencia.
EL RESPLANDOR.
Existió una escena final de esta cinta que jamás llegó a verse. La madre y el niño, luego de escapar del personaje de Jack Nicholson, terminan en un hospital. Entonces aparece una pelota amarilla en un pasillo del nosocomio, como la que le lanzaban los espíritus del terrorífico hotel en una secuencia anterior. Esto daba a entender que Nicholson había sobrevivido y que estaba nuevamente acechándolos.
LA ISLA DEL TESORO.
En el primer manuscrito de Robert Stevenson, los expedicionarios descubrían, al concluir el relato, que no existía ningún tesoro enterrado en la isla. Una conclusión demasiado sarcástica para la época, al mostrar cómo tantas muertes y sacrificios no habían servido para nada.
CASABLANCA.
Cuando empezó a rodarse esta joya del séptimo arte, el guión no tenía aún un final previsto y se barajaban dos posibilidades: que los personajes de Bogart y Bergman acababan juntos o que ella finalmente moría.