Cuando Andrés Iniesta era apenas un joven que destacaba en las divisiones menores del Barcelona ya tenía un sueño: ser campeón del mundo. Le gustaba el juego de Josep Guardiola y Xavi Hernández, aunque en ese momento no le cruzó por la cabeza que iba a compartir camerinos con ambos.
Iniesta también tenía de molde a David Villa que junto a Xavi eran jóvenes promesas españolas. En una entrevista confiesa su admiración por ambos y por el que hoy es su técnico en el Barcelona, Josep Guardiola. Ahora el ‘cerebro’ cumplió su sueño: fue campeón de mundo y lo hizo al lado de sus ídolos de adolescencia.