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Isla de Borneo es el refugio de cientos de especies desconocidas

Martes 19 de diciembre del 2006 | 12:00

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GINEBRA.

Los bosques de la isla de Borneo se han convertido para los científicos en un gran "Parque Jurásico", en el que cada mes descubren una media de tres tipos de animales o vegetales desconocidos hasta ahora y sólo en el último año se han encontrado 52 especies nuevas.

Los científicos del Fondo Mundial de la Naturaleza (WWF) informaron hoy de que sólo en los últimos doce meses han descubierto en la tercera isla más grande del mundo 30 tipos de peces nuevos, dos de ranas arbóreas, 16 de diferentes jengibres, tres especies de árboles y una planta de grandes hojas nunca vista.

Esas especies se han de sumar a las 361 que fueron identificadas entre 1994 y 2004, en una extensión algo mayor que el doble de Alemania, al tiempo que, siempre según los datos de la organización, durante los últimos 25 años se han detectado 422 tipos de plantas desconocidas.

Entre las nuevas especies animales se incluyen 260 insectos, 50 plantas, 30 peces de agua dulce, 7 ranas, 6 lagartos, 5 cangrejos, 2 serpientes y un sapo y, según el WWF, en la isla -en la que tienen territorios Malasia, Indonesia y Brunei- aún quedan miles de nuevos tipos de animales y plantas por encontrar.

De hecho, la organización internacional califica la isla de "uno de los centros de biodiversidad más importantes del mundo", que es necesario proteger, porque cada vez se ve más amenazada por "grandes talas para la producción de caucho, aceite de palma y celulosa".

Según se ha sabido en el último año, la isla alberga por ejemplo un pez "enano", de menos de un centímetro de largo, que vive en las aguas ácidas y negras de las turberas de Borneo y que, hasta el momento, es el segundo vertebrado más pequeño que se conoce.

El WWF también ha encontrado seis nuevas especies de peces luchadores siameses (típicos de los acuarios), uno de los cuales tiene un color azul-verdoso iridiscente; así como un pez gato de dientes protuberantes y un vientre adhesivo con el que, literalmente, se pega a las rocas, y una rana arbórea de ojos verdes asombrosamente brillantes.

En cuanto a las plantas, los nuevos jengibres descubiertos elevan a más del doble las especies de ese vegetal conocidas hasta ahora y se han encontrado tres nuevas especies de árboles del género beilschmiedia.

La gran parte de esas nuevas especies se han descubierto en el "Corazón de Borneo", una región montañosa de 220.000 kilómetros cuadrados cubierta de bosque húmedos ecuatoriales, situada en el centro de la isla.

El coordinador internacional del Programa "El Corazón de Borneo" del WWF, Stuart Chapman, apunta al respecto que "cuanto más exploramos en esa zona, más encontramos", pero al mismo tiempo lamenta el rápido ritmo al que desaparece esa "mina ecológica".

De hecho, y según la organización, desde 1996 la deforestación en Indonesia ha avanzado a una media de dos millones de hectáreas al año, con lo que ya sólo queda la mitad de la superficie forestal original de Borneo.

Para el representante del WWF, "el remoto e inaccesible bosque del Corazón de Borneo constituye una de las últimas fronteras de la ciencia, donde se seguirán descubriendo multitud de especies desconocidas".

No en vano, la organización asegura que allí se han encontrado plantas que pueden ayudar al tratamiento o la curación de enfermedades como el cáncer, el sida o la malaria, como la Aglaia leptantha, que contiene una "prometedora" sustancia capaz de matar hasta veinte tipos de células cancerígenas en pruebas de laboratorio, entre ellas las que causan cáncer cerebral y de pecho.

Los científicos también han encontrado una sustancia química, el calanolide A, producida por un árbol de la isla, el Callaphylum, que permite luchar contra el VIH, al impedir la multiplicación del virus.

Además, mata la bacteria que provoca la tuberculosis, lo que ayuda a combatir al mismo tiempo dos enfermedades que muy a menudo afectan de manera simultánea al paciente.

Otro de los grandes descubrimientos médicos ocurridos en Borneo es un agente hallado en la corteza de un árbol tradicionalmente usado por los aborígenes para combatir la malaria y que ha demostrado ser muy potente.

En una reunión del Convenio de Naciones Unidas sobre Diversidad Biológica que tuvo lugar el pasado marzo en Curitiba, Brasil, los tres gobiernos que se reparten la isla se comprometieron oficialmente con una iniciativa para la conservación y la gestión sostenible del "Corazón de Borneo".

El WWF espera que finalicen cuanto antes una declaración conjunta formal, que sitúe entre las prioridades mundiales de conservación a Borneo, uno de los dos únicos lugares del mundo (junto a Sumatra) donde coexisten orangutanes, rinocerontes y elefantes.

Fuente: EFE