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Tula Benites afrontará juicio oral por su empleado ‘fantasma’

Miércoles 05 de mayo del 2010 | 08:25

La intervención de la desaforada parlamentaria causó un perjuicio al Estado, considera el fiscal Pablo Sánchez.

Desaforada parlamentaria aprista no se salva de acusación. (USI)
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Si Tula Benites pensó que la resolución emitida en setiembre de 2009 por el fiscal supremo José Peláez Bardales, en la que este se pronunciaba por el archivo del delito contra la fe pública en el proceso penal que se inició a la desaforada legisladora por la contratación de su empleado “fantasma’ Juan Carlos Cuadros Noriega, la salvaría de ir a juicio oral, se equivocó.

A diferencia de la decisión que tomó el hoy cuestionado José Peláez, el fiscal supremo titular Pablo Sánchez Velarde emitió, el pasado 21 de abril, una resolución en la que opina que existen indicios más que suficientes para que la expulsada parlamentaria aprista sea enjuiciada por el presunto delito de peculado por la contratación irregular de Cuadros.

La resolución, cuya copia obtuvo Perú.21, señala que, en su calidad de funcionaria pública “la procesada Tula Benites Vásquez fue congresista de la República y, como tal, participó en la contratación de Juan Carlos Cuadros Noriega. Si bien no suscribió el acto jurídico final, sin embargo, es manifiesta su intervención concluyente y decisiva en etapas previas y/o anteriores a la firma del contrato, sin la cual este no se habría concretado”.

De acuerdo con el pronunciamiento del fiscal Sánchez, a Benites se le debe enjuiciar por colusión ilegal en agravio del Estado pues, además, se habría puesto de acuerdo con Cuadros para que este cobrara un sueldo del Congreso y recibiera los beneficios de ley a pesar de que, en la práctica, no laboraba en el Parlamento. Con su decisión, además de enviar a Benites a juicio oral, el magistrado ha complicado la situación de la aprista.