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Carlos Tapia: "Arana se cree la última chupada del mango"

Domingo 31 de enero del 2010 | 08:26

El vocero del nacionalismo dejará este cargo próximamente para sumarse al grupo de intelectuales de izquierda que respalda a Humala.

Tapia dice que el líder de Tierra y Libertad ha dado declaraciones poco acertadas por ingenuidad. (Piko Tamashiro)
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Por Emilio Camacho

Ex integrante del Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR), diputado por Izquierda Unida, miembro de la CVR, y casi vicepresidente de Lourdes Flores, Carlos Tapia ha decidido jugarse a fondo por el humalismo, y lo hará con la ayuda de sus viejos amigos zurdos.

¿A cambio de qué se han acercado sus amigos, los intelectuales de izquierda, al nacionalismo? ¿Lo hacen por nuevos puestos públicos?
No, no. Los intelectuales que han respaldado a Ollanta, a través de un pronunciamiento, no son solo de izquierda, y no entran a la política con un sentido y una orientación mercenaria. Eso se lo puede preguntar, por ejemplo, a Sinesio López.

Bueno, la duda es legítima. Muchos de ellos ya han estado antes en otro gobierno, el de Toledo.
Y por qué no pueden ser ellos buenos orientadores de la política en el país. Sinesio es profesor principal de la Universidad Católica, Félix Jiménez es profesor principal del departamento de Economía de la Católica. Hay que tratarlos como lo que son. Creo que han sido lo suficientemente audaces para decir que ahora respaldan el proyecto de la gran transformación que se genera con la candidatura de Ollanta.

¿No hay un afán oportunista detrás de este acomodo con Humala?
No. Los que se suben a las candidaturas posiblemente ganadoras lo hacen después de la primera vuelta electoral, cuando consideran que un candidato tiene posibilidades reales. La apuesta de ellos es transparente. Hay intelectuales que no dicen que están apoyando a tal o cual por lo bajo, pero ellos han dicho públicamente a quién apoyan. Y lo han hecho en un momento en el que Ollanta Humala no está a punto de ganar las elecciones.

¿Está seguro de que no hay afán oportunista en ninguno de ellos? El señor Lerner Ghitis, por ejemplo, ha tenido presencia en casi todos los gobiernos que siguieron al de Velasco.
Prefiero que esa pregunta se la haga a él. En su caso, es conocido que él tiene una orientación ideológica muy cercana al velasquismo y que de eso se nutre su vocación nacionalista.

Eso no explica su cercanía con más de cuatro gobiernos.
Por qué no se lo pregunta a él. Yo le puedo decir lo mismo de Pedro Pablo Kuczynski, de Barba Caballero, de Rafael Rey, de Lourdes Flores. Los políticos en este país tienen orientaciones de una y otra corriente. Lo que hay que buscar es que no sean corruptos.

¿Y confía en que el señor Ghitis no está involucrado en ningún caso de corrupción? Dejó el gobierno de Toledo con algunas denuncias.
Usted está tocando algunos temas resbaladizos. Si quiere podemos hablar sobre su director y sobre cómo trabajaba con carné en el gobierno de Fujimori.

¿Así? ¿En qué momento dejamos de hablar de su partido y pasamos a hablar de Perú.21?
No, no. Lo que quiero decirle es que en la política hay dos cosas que no pueden ser aceptadas: la corrupción y el ridículo.

¿Por qué aceptó ir en la plancha presidencial de Lourdes Flores el 2001?
Nunca acepté. Pero Lourdes me lo propuso. Era una cosa muy especial, porque el PPC es un partido de derecha, pero democrático.

¿Cómo es eso de que no aceptó? Usted ha declarado que dijo sí, pero que puso como condición la salida de Rafael Rey del grupo de Flores Nano.
Bueno, hay una contradicción en sus palabras. Yo no acepté porque Lourdes quería que estuviera Rey, y con eso no se puede. Yo tengo la apreciación de que Lourdes Flores es una fuerza democrática. Hemos apoyado a sus candidatos en el Congreso. Ella es la derecha, pero democrática y no corrupta. Mire, supongamos que Lourdes y Kouri pasan a la segunda vuelta en la Alcaldía de Lima. Es obvio que hay que votar por Lourdes, y no por Kouri, que está ligado a Montesinos.

El congresista Cayo Galindo dice que usted “trata de llevar de candidatos a sus amigos de izquierda”. ¿Su grupo de intelectuales terminará dinamitando la poca unidad que hay en el nacionalismo?
Cayo Galindo hablaba de gente de Patria Roja o de Patria Libre. Los intelectuales no vienen de ningún partido de izquierda. Yo pregunto, ¿de qué partidos de izquierda son Sinesio López o Nicolás Lynch? Lo importante con ellos es que sean buenos intelectuales. Otra cosa es la tirria que ustedes le tienen a la izquierda.

¿Cuando dijo que el padre Marco Arana podía ser vicepresidente de la plancha de Humala lo hizo a nombre del nacionalismo?
Yo ya he aclarado que eso fue a título personal. Lo hice con el ánimo de juntar a las fuerzas que están de acuerdo con un modelo de crecimiento económico diferente.

¿Y la cosa ha quedado allí?
Bueno, Arana nos dejó muy sorprendidos cuando le dijo a Bayly que nunca votaría por Humala, incluso si tiene al frente a Keiko Fujimori. Decir eso, es un gravísimo error político.

¿Es el pecado de Arana?
No sé si sea pecado venial o mortal. Creo, y se lo he dicho, que Arana está pecando de soberbio. Piensa que es el único y el último en el que se puede confiar. Pero las cosas no son así. En Piura, por ejemplo, estamos trabajando con Tierra y Libertad (el partido de Arana). Entonces, puede haber dicho eso por ingenuidad, o por el prurito que tienen los nuevos de creerse la última chupada del mango.

¿Por qué el señor Humala no puede decir que Hugo Chávez es un dictador, que está capturando los medios opositores y que está arruinando la economía de su país?
¿Y por qué Lula no dice que Chávez es un dictador?, ¿por qué Bachelet no dice lo mismo?, ¿o Lugo? ¿Usted no se da cuenta que está equivocado?

¿Me quiere decir que no es un dictador por el tema de las elecciones?
No sé. Le he puesto ejemplos en América Latina y no vemos que se llame dictador a Chávez. Nosotros creemos que Chávez no es un dictador, creemos que fue elegido democráticamente, pero la manera como Chávez resuelve los problemas no es de la misma manera en la que Humala resolvería los problemas del Perú. Nosotros no somos chavistas y tenemos una serie de diferencias. Para empezar, no creemos en la reelección como él. Es más, yo creo que Chávez fue impertinente al decir que Humala iba a ganar las elecciones y al insultar a García.

Yo creo que Humala no podría decir ni siquiera que Chávez es impertinente.
No lo sé. Yo creo que Chávez le hizo un gran favor a García.

¿El Partido Nacionalista sigue siendo propiedad privada de la pareja Humala-Heredia?
A ver, para que vea que el partido no lo maneja Nadine, Ollanta o un grupito reducido, yo no fui nombrado delegado en el último Congreso Nacional que se realizó en diciembre.

¿Sabe cuantos miembros tiene el Comité Ejecutivo Nacional de su partido?
No lo sé exactamente. Jamás me he reunido con los miembros del Comité Ejecutivo Nacional.

El Comité Ejecutivo de su partido tiene nueve miembros señor Tapia. ¿Y sabe cuántos de esos nueve miembros son parte de la familia Humala-Heredia?
Yo no lo sé. Usted sabe más que yo sobre eso.

Son cuatro miembros de la familia Humala-Heredia en el CEN del nacionalismo. ¿Eso no convierte al partido en un negocio familiar?
Son los mismos del anterior CEN. La asamblea nacional decidió que se ratificara a los miembros anteriores.

¿Y no hay más cuadros en el nacionalismo que los miembros de la familia de su líder?
Ese fue el acuerdo de la asamblea nacional. Usted puede pensar que se hizo a manu militari, pero no diría lo mismo si esto hubiera ocurrido.

¿La señora Heredia va a presentar los documentos que le está pidiendo la Fiscalía para continuar con la investigación sobre sus cuentas?
Mire, Nadine es una persona honesta y Ollanta también. Si creyera que son corruptos no estaría en el partido. Yo creo que son víctimas de una operación sicológica.

¿Es cierto que usted se enamoró de Augusta La Torre?
Habría sido zonzo de no fijarme en ella. Ella era una mezcla de Mónica Vitti con Sophia Loren.

Pero ella prefirió al cabecilla de Sendero, Abimael Guzmán…
Bueno, eso fue después. Ella se casó con Guzmán, y allí adoptó un carácter partidario. Como todo el mundo sabe, las principales polémicas con Guzmán se dieron con nosotros, que éramos un grupo de izquierda distinto, éramos guevaristas.

¿Y no será que usted combatió a Guzmán por despecho?
(Suelta una carcajada) Qué curioso, creo que eso lo dice Giampietri. Pero no, eso no es cierto.