Sigue la polémica. El escritor Mario Vargas Llosa descartó que el Museo de la Memoria vaya a convertirse en un instrumento de ataque a las fuerzas del orden que lucharon contra el terrorismo, y menos aún que pueda ser un eventual refugio de la ideología subversiva.
“El Museo de la Memoria no va a ser ni un refugio de extremistas, ni un ariete contra las Fuerzas Armadas, esas son exageraciones, mentiras, calumnias”, manifestó el escritor en alusión a las críticas de ciertos sectores y en su calidad de presidente de la comisión de alto nivel encargada del proyecto.
Afirmó también que el establecimiento de este recinto que se ubicará en Miraflores, permitirá reforzar la democracia en el Perú y servirá para garantizar el desarrollo económico que tiene el país en su conjunto.
“En estos momentos que el Perú está bien orientado, que estamos progresando económicamente, es muy importante reforzar la cultura democrática, y mi idea es que el Museo de la Memoria es una institución que puede servir de manera decisiva para esta tarea”, dijo en RPP.
Insistió en que el Museo de la Memoria no se parcializará de manera alguna con alguna de las partes que sufrió la violencia terrorista desatada en décadas pasadas por grupos terrorista como Sendero Luminoso y el Movimiento Revolucionario Túpac Amaru.
DATO