Aunque el canciller José Antonio García Belaunde declaró el martes –mediante un comunicado– que le parecía positiva la respuesta de Chile a la nota de protesta que el Perú presentó por el espionaje que ese país realizaba a través del técnico supervisor de la FAP Víctor Ariza Mendoza, el presidente Alan García informó que nuestra delegación diplomática en Santiago continuará sin su titular.
“El embajador (Carlos) Pareja estará todavía unos días disfrutando de esta Lima que él tanto quiere”, respondió el mandatario cuando, en una sorpresiva conferencia de prensa que ofreció en Palacio de Gobierno, se le preguntó sobre el eventual retorno del diplomático.
Allí también comentó el anuncio de la Cancillería chilena de que “estudiará cuidadosamente” el expediente enviado por Lima sobre el caso del espía Ariza, señalando que “es lo menos que se podía esperar de un país que tiene opinión pública y que tiene instituciones democráticas y, por consiguiente, también debe darles explicaciones a ellas”.
García estimó que Chile ha “jugado” con las palabras para no hablar expresamente de una investigación debido a las “presiones” a las que podría estar sometido, y dijo que lo importante es “que se vean las pruebas, se identifique el punto de salida de las comunicaciones telefónicas y de los e-mails, y se vea que el Perú no ha mentido ni creado un fantasma”.
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