Estadounidenses, escépticos ante plan de aumentar tropas en Irak
Jueves 11 de enero del 2007 | 12:00
NUEVA YORK.
Muchos estadounidenses expresaron el jueves su escepticismo ante el plan del presidente George W. Bush de enviar a Irak 21.500 soldados más, para involucrarlos en un conflicto que ya ha cuasado la muerte de más de 3.000 militares estadounidenses.
En su discurso pronunciado desde la Casa Blanca el miércoles por la noche, Bush afirmó que si la fuerza adicional contaba con 20.000 soldados, "no será suficiente" para asegurar el país.
"Creo que no tiene sentido. Los iraquíes no nos quieren allí", dijo Edgar Koerner, un residente de Nueva York que iba camino a su trabajo.
Brianne Mooney, una vendedora de seguros de 38 años de Chicago, expresó: "No está trayendo a casa a nadie, y ahora quiere enviar más gente allá. Irak debe lidiar con sus problemas, y enviar más tropas allá no es la respuesta a eso. Ellos deben incrementar sus fuerzas y hacer su trabajo".
"Parece irónico que Bush esté adjudicando la responsabilidad al gobierno iraqui para que limpie el terrible desastre que él comenzó y por el que es responsable", declaró Robert Colson, un veterano del Ejército estadounidense que sirvió en Vietnam y que vive en Nasville.
La mayoría de las opiniones recogidas en las calles concordaron con los resultados de un sondeo de ABC News, realizado inmediatamente después del discurso de Bush. La encuesta reveló que el 61 por ciento de los estadounidenses se opone al plan del presidente, mientras que sólo el 36 por ciento lo apoya.
Sin embargo, la política de Bush, que se encuentra bajo un agresivo escrutinio desde que los demócratas tomaron el control del Congreso, logró cierto respaldo.
Tom Sims, un conductor de un camión de basura en Boise, Idaho, dijo: "Al menos están tratando de hacer algo (...) Ellos ya están allí, así que tienen que hacerlo lo mejor posible. (...) Si comenzamos algo deberíamos terminarlo, o al menos intentarlo".
Muchas personas en el elegante lado este de Nueva York, una zona más conservadora de la sólidamente demócrata ciudad, se opusieron al incremento de tropas.
"No lo apruebo, porque creo que deberíamos estar retirando a los soldados", expresó Richard Dixon, empleado de una construcción.
Esther Retamoso, dependienta de un local comercial, dijo que comenzó a escuchar el discurso de Bush y luego apagó el televisor.
"No quise oír lo que estaba diciendo, que Irak es una nueva democracia y que Estados Unidos tiene que ayudar a los iraquíes con el envío de otros 20.000 soldados. Esos países, si nos fijamos en su historia, no creen en la democracia", sentenció.
Fuente: Reuters