Fue en noviembre de 2003 en que unas fotografías junto a una agraciada joven pusieron en aprietos al entonces primer vicepresidente de la República, Raúl Diez Canseco Terry. Luego, sería acusado del delito de tráfico de influencias al encontrarse que una norma que firmó favorecía al padre de esta fémina, que hoy es su esposa y responde al nombre de Luciana de la Fuente. En diciembre, tras haber llorado en una comisión del Congreso y lanzar la célebre frase “el único error que cometí fue enamorarme”, tuvo que renunciar.
Ahora, a seis años de aquel escándalo que prácticamente sepultó su carrera política, Raúl Diez Canseco, de 61 años, vive junto a Luciana de la Fuente en la ciudad de Miami y tienen una escuela de cheffs que esta administra. Ella, de 32 años, dijo que ellos continúan juntos como toda familia, ahora con un hijo y un niño en camino.
Diez Canseco, al recordar aquellos días del escándalo político que provocó al conocerse su ‘affaire’ con la entonces joven de 26 años, dijo que sintió haber estado viendo su propio entierro. Sin embargo, quiere volver a tentar la Presidencia de la República.