Dos vigilantes muertos y siete personas desaparecidas dejó el ataque que sufrió ayer el campamento de la mina Río Blanco, en el distrito piurano de Carmen de la Frontera, a manos de cerca de 20 sujetos armados que también quemaron las instalaciones.
El gerente general de la empresa Rio Blanco Copper, Jian Wu, confirmó el hecho este lunes en RPP, y aseguró desconocer los motivos de esta agresión. “Un grupo de 15 o 20 personas con armas de fuego irrumpieron en el campamento, según algunos trabajadores que pudieron escapar”, manifestó el ejecutivo.
Wu sostuvo que la compañía no ha recibido amenazas y que no se trataría de gente de la zona, pues la población más cercana se encuentra a ocho horas de camino.
La minera Río Blanco es una subsidiaria de la empresa británica Monterrico Metals, que enfrenta un proceso en el Tribunal Supremo de Londres, por un supuesto maltrato a trabajadores de la planta de cobre de Majaz.