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Alimentos para tropas del VRAE tienen registros de salud vencidos

Miércoles 09 de septiembre del 2009 | 07:21

Firma colombiana elegida sustenta experiencia con facturas de otros productos. Cuando ganó licitación, proveedora estaba suspendida en Registro de Proveedores.

En el VRAE. Alimentación para los soldados no es buena en la zona de combate. (USI)
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Por Daniel Yovera

A partir de octubre, los soldados que combaten a las huestes del llamado ‘camarada José’ en el Valle de los Ríos Apurímac y Ene (VRAE) comerán alimentos de guerra que no fueron cuidadosamente seleccionados por el Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas (CCFFAA).

Sucede que los oficiales encargados del proceso para elegir al proveedor de las llamadas “raciones de combate” –alimentos especiales preparados con alto cuidado y tecnología– no repararon en ciertos problemas que habría contenido la propuesta de la empresa ganadora, la colombiana Prolac Ltda.

Según se desprende de los documentos presentados por esta firma en el proceso de adjudicación de menor cuantía para proveer de 250,000 raciones al CCFFAA, en agosto pasado –por S/.980,000–, algunos de los productos que ofertó a la entidad militar tenían registros sanitarios vencidos.

Es el caso de la cocoa, del refresco en polvo y de nada menos que el desinfectante de agua. Es más, según ha denunciado el empresario peruano Néstor Zegarra, representante de una firma norteamericana de raciones de combate, hay otros alimentos ofrecidos por los colombianos que n*i siquiera contaban con registros sanitarios*, y otros que el CCFFAA no había solicitado en sus bases. Zegarra, que también participó en el proceso de adjudicación, ha denunciado estas presuntas irregularidades ante la Contraloría.

MÁS “JOYAS’. Antes de ganar el concurso de menor cuantía, la empresa Prolac había ganado la licitación que el mismo CCFFAA organizó dos meses antes para adquirir dichas raciones de combate. Pero los competidores de la firma colombiana denunciaron irregularidades, y al Comando Conjunto no le quedó otra que anular el proceso. Por eso organizó uno nuevo (esta vez, de menor cuantía), y allí también ganó Prolac.

Lo que los competidores de Prolac probablemente no sabían es que el 15 de junio pasado, cuando el CCFFAA la declaró ganadora de la licitación, la inscripción de esta compañía en el Registro Nacional de Proveedores se encontraba suspendida, tal como consta en el área de consultas virtuales del Consejo Superior de Contrataciones y Adquisiciones del Estado (Consucode, hoy OSCE).

Este ‘detalle’ era motivo suficiente para que el CCFFAA descartase de plano la propuesta de la empresa. Sin embargo, la calificó y, posteriormente, la declaró ganadora del proceso con un puntaje perfecto.

Después, Prolac regularizó esa situación y, de ese modo, participó en la última convocatoria. Pero nuevamente presentó documentos que debieron haber pasado por una mejor lupa en el Comando Conjunto. Es que, para sustentar su experiencia como proveedor de “raciones de combate”, adjuntó facturas que registraban ventas al Ejército colombiano de grandes cantidades de café (147 toneladas), pastelitos de naranja, sobres de tamal –producto que no pedían las bases en el Perú– y atún con verduras.

Fuentes militares consultadas por Perú.21 aseguran que esos no son alimentos que conforman una “ración de combate adecuada”. De ser así, ¿entonces por qué el CCFFAA le dio calificación sobresaliente?

EXPLICACIONES. Perú.21 le pidió al CCFFAA su versión sobre los puntos abordados en esta nota, pero no hubo respuesta. Hizo lo propio con la representante de Prolac en el Perú, Tania Pinto Saldaña, quien refirió escuetamente que las denuncias “son falsas” y advirtió que tomaría “medidas legales”.

Por su parte, desde Colombia, la representante de Prolac, Mary Valencia Rojas, dijo a Perú.21 que su empresa cuenta con experiencia y prestigio en el rubro, y que desconoce los detalles de los cuestionamientos a su compañía, pero descartó que la propuesta presentada aquí haya contenido irregularidades.

Las evidencias, empero, exigen que la Contraloría actúe pronto pues, si hay tropas que ponen el pecho en el VRAE, deben hacerlo en las mejores condiciones posibles.