Murió Sir Bobby Robson, el último "gentleman" del fútbol inglés

A los 76 años de edad murió sir Bobby Robson, el último “gentleman” del fútbol inglés, víctima de un cáncer, y su desaparición fue lamentada por diversas personalidades del fútbol en Inglaterra, como el actual seleccionador nacional, el italiano Fabio Capello, o el ex seleccionador Glenn Hoddle.

Robson, para muchos el corazón y el alma del fútbol británico, llevaba luchando contra la enfermedad de manera incansable desde 1991, 18 años en los que le fue diagnosticado cinco veces cáncer y que, sin embargo, no lo alejaron de los terrenos de juego hasta casi el final de sus días.

“Es apabullante. Acompañamos en el sentimiento a la familia de Bobby, obviamente para todo el mundo en el fútbol es un día muy triste”, declaró Hoddle, destacando el resultado que obtuvo Robson con la selección inglesa en el Mundial de 1990, en el que los ingleses llegaron a semifinales. “Es lo más cerca que hemos estado de ganar el Mundial desde 1966”, agregó.

Por su parte, Capello subrayó el aspecto humano de la personalidad de Robson, quien fuera técnico de Nolberto Solano en el Newcastle. “Bobby era un hombre maravilloso, un verdadero caballero”, aseguró el italiano, aunque también destacó los ocho años que Bobby Robson dirigió a la selección que actualmente entrena, entre 1982 y 1990. “Dirigir el equipo nacional de Inglaterra durante tanto tiempo es un éxito extraordinario”, apuntó el seleccionador.

Por su parte, el ex jugador que capitaneara la selección de Inglaterra, Alan Shearer, también afirmó que Robson era un “gran hombre”. “Todos le echarán de menos, especialmente su familia, sus amigos más próximos y cualquiera que haya trabajado con él”.

El delantero inglés Gary Lineker, que jugó en la selección de Robson entre 1986 y 1990, puso de relieve que el técnico “sentía una pasión por el fútbol y por la vida que mantuvo hasta el último de sus días”.

El que fuera uno de los porteros de la selección durante los años en los que Robson dirigió a Inglaterra, Ray Clement, dijo que el fallecido, de 76 años, todavía “tenía un entusiasmo por el deporte” que brillaba “cuando hablaba de fútbol”.